El final llegó

Hace una semana me tiré prácticamente toda la noche en vela con mi amiga Guiomar. Ella no durmió esa noche con tal de que pudiéramos ver este video al día siguiente después de comer y así lo hicimos aunque ella no quisiera ya que tenía fallos. Ahora ya está terminado y una semana después parece como si hubiera pasado una eternidad.

Todos podéis imaginaros como acabamos todos. Abrazados, llorando unos, sonriendo otros. Yo estaba triste por dentro pero tenía tanto alcohol en sangre que no podía hacer otra cosa más que sonreír por lo feliz que aquella época de mi vida me había aportado. Un par de linternas de bambú que lanzamos al cielo y tocaría despedir a otro de nuestros amigos: Pablo el jerezano…

Ahora que todo esto ha acabado no quiero dejar de escribir porque se ha vuelto algo muy necesario para mí en momentos cruciales del día y quizás eso me ayude a poder darle forma a historias pasadas que siempre tengo ahí bien guardadas para algún día hacerlas más físicas a través de mis palabras pero la pregunta que me planteo una y otra vez estos días es si debería seguir escribiendo mi blog aquí ya que muchas cosas que contaré de aquí en adelante no tendrán tanta relación con mi Erasmus. Se que volveré de vez en cuando para contar como esa experiencia cambió mi vida en momentos claves pero no será definitivamente tan intenso ni tan regular como hasta ahora. Que me decís vosotros? Queréis que siga escribiendo en Erasmusu aunque no tenga nada que ver con mi vida como estudiante internacional? Vosotros sois los que le dais vida a esto porque si no me leyerais no sería la misma que escribo. Y tranquilos que si queréis seguir leyendo lo que escribo, os dejaré las señas bien claras.