Carta a una mamá no deseada

No quieres ser mi mamá? Bien, porque no lo necesito. A mis 21 llevo tres viviendo sin ella. Hablo con ella cada día, me da consejos para que siga adelante y algunos fines de semana y durante las vacaciones la veo. Ahora no puedo verla los fines de semana, ni yo ni ninguno de mis amigos (entre los que no te incluyo) y por eso nos juntamos cada finde para hacer como que no las echamos de menos pero sí y mucho.

Ese día que te dije que parecías mi madre, te lo dije de cachondeo. Te lo dije para acercarme a ti si necesitaba un abrazo porque te estaba cogiendo cariño y para que tu también quisieras acercarte cuando lo necesitaras. Pero eres demasiado orgullosa, demasiado egocéntrica y muy insoportable en ocasiones. Me gustaría que leyeras esto pero se que no lo vas a hacer. Por eso algún día tendré que encontrar la forma de decírtelo. No necesito que me des abrazos, hay otros brazos más cálidos y que corresponden más en este piso y fuera de el que los tuyos.

Gracias por no dejar que me rindiera pero eso es algo que hasta algún desconocido ha hecho por mí… Espero que todo te vaya bien pero también que me dejes en paz porque me molesta lo que haces conmigo…