Bancos

Abrir una cuenta bancaria cuando vienes de Erasmus a Reino Unido es practicamente una obligación ya que la necesitaras para que no te cobren comisiones por estar sacando dinero a todas horas de tu cuenta normal, para que te ingresen tu nómina si vas a trabajar o bien para que te cobren el alquiler como es mi caso. Yo me decidí más bien por lo último porque la universidad (yo vivo en residencia como muchos sabeis) solo me daba la opción de pagar mes a mes (y así parecer que me daba menos cuenta) si me hacía una cuenta británica. Yo solo iba a utilizarla para eso, para todo lo demás ya estaba mi visa y mi cuenta española.

En España, yo intenté que los distintos bancos británicos (por ejemplo, Barclays) me ayudaran de alguna forma a abrirme una cuenta en Reino Unido pero todos decían lo mismo. Tenemos el mismo nombre pero no somos el mismo banco porque pertenecemos al mismo grupo pero en Gran Bretaña trabajan de otra forma. Vale, pense yo; no puedo hacer nada antes de irme.

Durante la primera semana aquí teniamos diferentes reuniones y charlas en los que nos ayudaron con este tipo de tramites pero yo aún así fui con mi compañera de piso y su padre (que es inglés) a enterarnos bien de lo que nos ofrecía cada banco. HSBC es dicen aquí el mejor banco pero realmente lo será para el que viva aquí siempre porque a nosotras lo único que nos ofrecían eran una cuenta en la que teníamos que pagar alrededor de cien euros al mes para mantenerla (que disparate, pense yo). De allí nos fuimos a Barclays, que seguramente conocereis muchos pero que no es igual aquí que en otros paises por lo que antes he contado. Barclays fue más razonable. Tenían una cuenta para estudiantes que durante los tres primeros meses era gratis pero que después nos cobrarían no recuerdo si eran 5 o 15 libras al mes para mantenerla y eso ya nos pareció más tranquilizante pero aún así nos fuimos a Lewes (un pueblo vecino) a buscar Lloyds TSB que era el último que nos faltaba por mirar. La chica que nos atendió fue encantadora y se sorprendió mucho cuando le dijimos que en otros bancos nos querían cobrar por tener una cuenta. Nos informó de que podíamos sacar dinero desde cualquier cajero porque no nos cobrarían nada (a no ser que fuera una cash machine de las que hay dentro de supermercados, discotecas y más locales públicos), que no nos iban a cobrar ni por recibir transferencias, recibos domiciliados ni tarjetas así que allí nos quedamos.

Rellenamos los papeles, nos dió el número de cuenta internacional que necesitaría mi madre en España para hacer la transferencia a mi nueva cuenta (que no se os olvide! ) y ¡ya teníamos cuenta! Después el padre de mi amiga nos llevo a comer un fish and chips riquisiiimoo. Y ahí acaba nuestra aventura de los bancos. Si teneis alguna duda solo preguntarme, estaré encantada de contestar.