Wroclaw y la magia de los gnomos

“Si te asomas con sigilo a las entrañas de la Tierra, con suerte podrás ver a los gnomos, aquellos enanos fantásticos de la Tierra, que moran trabajando en las minas custodiando los tesoros subterráneos y cuidando de los metales y piedras preciosas.”

Entre las casitas de colores que forman Wroclaw, y los más de cien puentes que cuelgan de la ciudad, circulan multitud de leyendas de porque esta ciudad medieval del sur de Polonia está protegida por casi 200 enanitos escondidos cuidadosamente entre sus rincones.

Una de las historias más extendidas sugiere que fueron los propios habitantes de Wroclaw, quienes pidieron ayuda a los enanos, porque no podían calmar al Diablillo del Odra, cuyo objetivo siempre fue amargarles la vida. Cada día, cuando los habitantes despertaban encontraban sus coches cubiertos de palomas o sus gafas escondidas por este Diablillo. Incluso al llegar el almuerzo, a hurtadillas, el susodicho escupía en el żurek o hacía desaparecer los terrones de azúcar. Este pequeño monstruito no daba tregua a nadie en Wroclaw por lo que el grupo de sabios de la zona decidieron acabar con los planes maliciosos del Diablillo llamando a los gnomos, los únicos que no podrían ser engañados por él.

Los gnomos, famosos por su bondad y nobleza, no dudaron ni un minuto en ayudar a los habitantes de la ciudad. Sin esperar, salieron de viaje al rescate hacia la Baja Silesia. Llegaron decenas de ellos, y que de todos es sabido que a ellos les gusta viajar en grupo. Inmediatamente vencieron al malicioso y lo dejaron en la cárcel en las Montañas del Búho. De guardia pusieron a Enano Alabardino y los habitantes de Wroclaw, al fin pudieron respirar con alivio. En acto de gratitud, el Consejo Municipal invitó a los enanos a establecerse en Wroclaw, donde encontrarían buena morada entre sus pequeñas islas. Y los enanos, dichosos de no tener que regresar a cavas las minas, aceptaron la propuesta.

Durante muchos años existió la paz en Wrocław, los enanos y los humanos aprendieron a convivir en armonía, incluso a intercambiar consejos y disfrutar juntos de sus fiestas. Sin embargo, un soleado día estival del mes de junio, mientras comenzaban los preparativos de la gran fiesta en la Plaza Mayor por el Día de Wroclaw, de las Montañas del Búho llegó un mensaje terrible : “¡El malicioso Diablillo se ha escapado de las cuevas de la montaña y viene decidido a destruir todos los planes y arruinar la fiesta!”

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Una pareja de gnomos buscando en un mapa

Los más sabios del Consejo de los enanos establecieron que para captar a Diablillo se necesita calidad, no cantidad. Por eso, en vez de perseguirlo en grupo grande, nominaron a Syzyfki para parar al malicioso. Este ser tan enanito era capaz de mover piedras cinco veces su tamaño, así que, escondido con sigilo en el puente Tumski esperaría a que Słupniki, encaramado en una de sus lámparas de gas, diera la orden de avistamiento. Sin embargo, Marzyciel, que había viajado pos todos los mares y reinos afirmó que la mejor forma de calmar a las fieras son las palabras… Así que cuando Diablillo atravesaba el puente, desde la otra punta de la ciudad, Szomol comenzó a leer preciosos poemas de Aleksander Fredro. Dicen que la magia de sus versos y de estas fantásticas criaturas petrificó sus diminutos cuerpos para convertirlos en eternos guardianes de esta bella ciudad.

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Syzyfki, y la fuerza de los enanos

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Del puente Tumski, que conecta con la Isla de la catedral, cuelga uno de estos enanos y decenas de candados

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El gnomo más sabio

Sin embargo, la verdadera historia es mucho más mágica que cualquier cuento de criaturas fantásticas. En tiempos del comunismo, un grupo clandestino “The Orange Alternative” (la alternativa naranja), ante la imposibilidad de un enfrentamiento cara a cara con el gobierno, quiso mostrar su disconformidad a través del sarcasmo y la sátira para burlarse de los lemas y de la propaganda comunista. Fue así como surgió “el secreto de los enanos”, convirtiéndose este acto en la firma del grupo y en todo un movimiento para los habitantes.

La protesta más importante de este movimiento tuvo lugar en, cuando cientos de personas marcharon por el centro de la ciudad portando sombreros naranjas de enanos. Aunque un año después, llegó el final del comunismo, este grupo antisistema sigue organizando marchas y protestas en contra de las injusticias sociales.

Algunos de estos enanos fueron robados como recuerdos o souvenirs . Pero en 2001, se restablecieron como emblema de la ciudad y hoy en día se han convertido en un bonito reclamo turístico que adorna sus calles. Durante nuestro viaje exprés de fin de semana a Wroclaw, al igual que hacen cientos de personas que marchan por esta ciudad cada año fuimos a la “caza de los enanos”. Sin duda, poder recorrer las divertidas calles de esta ciudad buscando en cada sombra un pequeño gnomo es una delicia para cualquier viajero aventurero. En algunos blogs había leído que puedes hacerte de mapas de la ciudad con cada uno de los enanitos dibujados en él, aunque nosotros no pudimos conseguirlo. Y como suele ocurrir en todos los viajes, sólo tuvimos tiempo para capturar fotos de algunos de ellos, ya que el domingo teníamos que regresar a Dresden, que  nos dio las buenas noches con un maravilloso espectáculo de fuegos artificiales.

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Como nosotros, este enano turista anda perdido por las calles de Wroclaw

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Ni lo enanos ni noostros hemos sobrevivido a la era tecnológica

¿Y tú, qué historia te inventarías para estas divertidas criaturillas?

 

 


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