Manjares de Wroclaw

Parece casi imposible determinar el origen de la mayoría de los platos que hemos probado estas semanas, desde Alemania, República Checa o Polonia. Y es que debido a la alta inmigración de muchos países de Europa del Este, los hábitos gastronómicos han sobrepasado fronteras. Decenas de platos han viajado de país en país, donde han sufrido modificaciones e influencias de sus nuevos países de acogida.

Uno de los países más afectados por este fenómeno es seguramente Polonia, donde viajamos el fin de semana pasado. Concretamente, estuvimos en Wroclaw (Breslavia), esa colorida ciudad tan cerquita de nuestra querida Dresden. Los bajos precios de esta encantadora ciudad nos han permitido disfrutar de auténticos manjares para sus visitantes y de agradables veladas en sus terrazas. En este post me gustaría introduciros un poquito a mi experiencia con la gastronomía polaca y dar a conocer mi impresión sobre algunos de sus restaurantes.

Una buen almuerzo…

Tras dejar las mochilas en el apartamento el Sábado por la mañana, nos fuimos a conocer las famosas “casitas de colores” de Breslavia en el centro histórico de la ciudad, pero el madrugón matutino hizo que a media mañana ya estuviéramos hambrientos, así que decidimos hacer nuestra primera parada. Elegimos uno de los restaurantes tradicionales más famosos de Breslavia, Kurna Chata.

Kurna Chata es un restaurante típico polaco situado muy cerquita de la Universidad, concretamente en Odrzańska 17, que se caracteriza por su ambiente acogedor y por unas camareras con atuendos típicos de la región. Os recomiendo ir temprano para poder coger mesa o reservar antes de ir, nosotros al ser temprano no tuvimos problema y nos sentamos en una de sus mesas picnic de la terraza.

Empezamos el almuerzo con unas buenas pintas de cerveza artesanal polaca cuyo aroma me recordó a los frutales del huerto de mis padres, una cerveza con unos rasgos muy característicos, aunque con cierta asperidad.  Para comer nos decantamos por varios platos al centro, empezando con el famoso Goulash. Este famoso plato húngaro muy popular en Polonia está realizado a base de carne de res, cebolla, pimiento y la famosa paprika, lo que sería como nuestro pimentón. Nosotros pedimos dos variedades, el tradicional compuesto únicamente por carne y otra opción más saludable, que presentaba múltiples verduras y algunos trozos de carne, ambos servidos como sopa en el tradicional bol de pan. Tengo que reconocer que la textura era insuperable, la carne se deshacía conforme la rozabas y el sabor muy característico de este plato, un tanto fuerte para mi gusto.  También pedimos unos pierogies rellenos de carne con una salsa de champiñones y gratinados al horno con queso y lo que en Alemania llaman como Wiener Schnitzel, es decir, nuestro tradicional filete de cerdo empanado. Los pierogies estaban bastante buenos pero tengo que reconocer que los probé mucho más sabrosos en mis viajes por Varsovia y Cracovia, quizás no sean la especialidad en este restaurante. Y en cuanto al Schnitzel tengo que mencionar su espectacular tamaño y su acompañamiento con champiñones, patatas y remolacha, muy sabroso e imposible de terminar. En cuento al precio, muy adecuado para ser un restaurante en pleno centro de la ciudad y con una excelente calidad, rondando entre los 9-12 euros por persona. Probablemente sea uno de los restaurantes más caros en comparación con los precios en Polonia…

Manjares de Wroclaw

Goulash en Kurna Chata

Manjares de Wroclaw

Pierogies gratinados en Kurna Chata

Manjares de Wroclaw

Combinado con cerdo empanado, patatas, champiñones y ensalada de remolacha

El domingo antes del volver a Dresden, buscamos otro restaurante típico cerca del centro, esta vez elegimos Konspira, un agradable restaurante polaco con una preciosa terraza. Llegamos a él guiados por las opiniones de tripadvisor y lo que más nos sorprendió fue que tenía patos para 2-4 personas que ofrecían la posibilidad de probar diferentes comidas tradicionales polacas. Así que nos decantamos por esta opción sin saber muy bien que es lo que llevaría el combinados. Al poco de pedir nos trajeron las cervezas bien frías y una tabla de madera con una selección de comida polaca, empezando por unas ensaladas frías con remolacha, col y pepinillos, también varios pepinillos cortados en cachitos, pierogies con salsa de champiñón, unas salchichas y un bol de pan con lo que parecía una variante del goulash en salsa de tomate y especias picantes. El trato y especialmente el ambiente era insuperable, junto con el precio de la comida, rondando los 7-8 euros por persona. Sin duda, también recomendaría este sitio a cualquier amante de la gastronomía internacional.

Manjares de Wroclaw

Combinado de diferentes platos típicos Polacos

A Tapear!

Por la noche decidimos probar un par de sitios de tapas que habíamos visto recomendados en un blog de erasmus en Breslavia, y simplemente quedamos alucinados con el precio y la cantidad-calidad! Tengo que reconocer que la tapa estrella de Breslavia es el Gzik, que consiste en unas patatas cocidas con una salsa casera que hacen a base de requesón. También tienen varias tapas a base de arenques con pepinillos y cebolla. Recomiendo estos dos bares para tapear algo cerca del centro: Przedwojenna y Setka, ambos muy cerca de Rynek, baratos y con un auténtico ambiente polaco. En este último no te olvides probar sus costillas, están deliciosas!!

Manjares de Wroclaw

Gzik en Przedwojenn, en pleno casco antiguo

Un caprichito

Por último me gustaría recomendar una coqueta cafetería situada cerca de las famosas “islas” donde se encuentra la Catedral y el Puente Tumski. Quizás algo más cara que otras cafeterías del centro de la ciudad pero merece la pena probar sus capuchinos y alguna de sus tartas. Nosotros probamos un par de ellas, pero lo que me gustó especialmente fueron los croissants con nutella que parecen artesanales! Quizás una excelente parada después de pasear por los puentes que conectan estas pequeñas islas. La cafetería es Bema Café.

Manjares de Wroclaw

Desayuno en Bema Café

Otro capricho que recomiendo para los más golosos es probar los quesos a la parrillas que puedes encontrar en los múltiples puestecitos callejeros que se distribuyen por toda la ciudad. Los suelen servir acompañados de bacon o con alguna mermelada. Nosotros probamos uno cerca del puente Tumski, el sabor del queso tostado es magnífico, y todo por menos de 1 euro!!!

Manjares de Wroclaw

Puesto callejero con queso a la parrilla

Si decides hacer una ruta por Polonia, no puedes perderte esta colorida ciudad, probar sus platos tradicionales y dar caza a sus enanitos!!!


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