Una vez me dijeron que la cerveza sólo te gusta a partir de que te bebes la tercera. Desde entonces no ha dejado de gustarme.
Este verano, tuve un par de días entre dos viajes por el norte de Alemania y decidí ir a Bremen una ciudad que llevaba un tiempo queriendo visitar. No llevaba nada planeado porque todo fue surgiendo y corriendo reservé hotel y me puse a buscar actividades que hacer y a recorrer la ciudad.
La mayor sorpresa que me llevé de Bremen fue que aquí se encuentra la mayor cervecería de Becks del mundo, mi cerveza favorita. Aunque es una cerveza alemana seguro que la habéis visto o sino es así, fijáos la próxima vez que vayáis a algún supermercado porque es la cerveza alemana con mayor número de exportaciones a nivel mundial. Dicen que es la que le hace la competencia directa a Heineken, no sé si será verdad.
Pues bien, encontré la cervecería y pude hacer una cata de cervezas increíble. Además te iban contanto todos los detalles en los que tenías que fijarte para notar los diferentes sabores y acompañaban cada cerveza con un aperitivo diferente, como estaba en Alemania casi todo fueron salchichas, pero estuvo genial.
Galería de fotos