Y la última parada, Braga.
¡Hola de nuevo! Me ha parecido más práctico escribir un post por cada ciudad en vez de las tres juntas... para que no os aburra leer tanta información de golpe y no se mezcle tampoco.
Braga... la verdad es que de Braga en sí vimos poco, y lo poco visto tampoco nos impactó tanto después de haber estado en Oporto y en Guimaraes...
Llegamos a Braga de noche, de la estación de autobuses a nuestro hostal andamos poco, unos 15 minutos. Nos alojamos en el Braga Historic Center Hostel, se trataba de un hostel casi en el centro, pero más que un hostel era una casa llevada por dos voluntarios muy simpáticos que nos acogieron con los brazos abiertos, en ese momento nos alojábamos cuatro y nos había tocado habitaciones separadas, pero una de ellas tenía dos camas y los voluntarios nos dijeron que si queríamos durmieramos ahí todas, y eso hicimos, espacio había de sobra.
La compañera de viaje que faltaba (en ese momento éramos 5) se alojaba con un amigo en otro lugar, así que quedamos con ella para cenar en una plaza, en la Hamburgueseria artesanal Edgema, unas hamburguesas..... ¡Madre mía! vaya carta... y deliciosas.
Una carta de lo más completa, también tenían opción Vegana.
Ya siento el tópico de foto-comida... pero mirad que bonita y que rica...
Bueno, ese fue el comienzo prometedor en Braga, y después fuimo a un bar escondido que nos enseñó el amigo de nuestra compañera. Bueno, escondido no está, pero era una chulada de sitio, condos salas en el piso superior y una terraza entre ambas. El bar se llama SETRA, lo que en realidad se lee al revés "ARTES". Nada más entrar te daban una tarjeta para apuntar tus consumiciones. Si vais, ¡OJO! en la tarjeta pone claramente que quien la pierda tendrá que pagar 148€. Asi que cuidadín. Allí nos tomamos unas cervezas, en mi caso probé una cerveza de frutos rojos muy buena, llamada Malquerida.
A ver quien es el listo que pierde la tarjeta por una cerveza...
NUESTRO DÍA EN BRAGA
Bueno... nuestro día en Braga en realidad fue más bien una tarde, por que pasamos toda la mañana visitando algo que, sin coche y ayuda de el generoso amigo de nuestra compañera de viaje nunca habriamos podido hacer. Visitamos los dos Santuarios de Braga.
BON JESUS DO MONTE
Para llegar a él, como ya he dicho, en coche o autobús, pero la verdad es que no habíamos previsto estas excursiones y no buscamos como ir, siento ser de poca ayuda en eso...
Llegamos por la mañana a la base de la colina en la que se situa el Santuario y comenzamos a subir las escaleras de piedra que llevan a él. El camino zigzageaba por la colina montañosa etre medio de un bosquecito, muy bonito. Como era temprano por la mañana solo nos cruzamos con ciudadanos de Braga que disfrutan del ejercicio por este camino tan idílico que en cada fin de escalera tiene un pequeño templete con uno de los doce pasos de la Pasión de Cristo.
Dentro se podía apreciar el paso que alberga, los dos últimos del recorrido han sido restaurados y se ven totalmente blancos.
Acabadas las escaleras en zigzag llegamos al primer mirador y la base de las escaleras que llevan al santuario. Una vista espectacular hacia abajo y hacia arriba.
Principio de la escalinata.
Las dos columnas de los lados son fuentes.
Subidas esas escaleras centrales y comenzando el recorrido de las zigzagueantes (otras mas), a cada nivel que se subía aparecía en el centro una curiosa fuente. No se bien por qé en un recinto religioso elegirían justamente este tema... pero tenemos la representación de los cinco sentidos mediante fuentes.
Aquí os dejo la "vista" como curiosidad, ¡si quereis verlas todas tendreis que ir!
Por fín arriba lo primero que se aprecia es la Iglesia, muy bonita, pero no lo más interesante de todo el Santuario la verdad.
A la izquierda, subierdo un poco, encontramos creo que mi rincón favorito de Braga, parece símplemente salido de un cuento de hadas.
No se exactamente que era, llamemoslo fuente con gruta de piedras...
A la derecha encontramos un camino por el que subiendo, y subiendo más por la montaña, llegabamos a unparque con un lago y barquitas que supongo que se podrán alquilar en los meses de verano.
¡Subiendo y subiendo!
Un paisaje tranquilo y bellisimo.
Algo curioso que nosotras no pudimos hacer fue montarnos en el Elevador, un vehículo de más de 100 años de antiguedad que hoy en día sigue activo y funcional, funciona con la fuerza del agua.
SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE SAMEIRO
Volviendo al coche y subiendo más colina arriba llegamos al punto más alto de Braga, la Basílica de Nuestra Señora de Sameiro.
Aquí se encontraba la tienda de regalos y objetos religiosos.
Vista de la iglesia desde la parte trasera.
El mirador quitaba el hipo... La verdad es que a mí me dio un poco de miedo bajar y asomarme, me dio bastante respeto, pero os aseguro que no había ninguna caída ni nada, solo escaleras que bajaban hasta la ciudad y por las que se pasaba en la subida en coche.
Imagen tomada en el mismo sitio que la anterior pero 180º. Las sobrecogedoras vistas de Braga.
DATO CURIOSO: si subís a este Santuario en coche, o si conocéis a un nativo de Braga, subiendo a este santuario desviaros a la izquierda antes de llegar, encontraréis un camino de piedras a la derecha que obviamente sube. Si colocais el coche en el sin freno de mano vereis que el coche en vez de subir baja... ¡¡y aumenta su velocidad!! es un efecto óptico y físico bastante gracioso.
DE NUEVO EN LA CIUDAD DE BRAGA
Nos dimos una vuelta corta, ya que teníamos que coger un tren de vuelta a Tomar y nos llevaría cinco horas de viaje... Pasamos por la Catedral, que había que pagar para entrar, y después fuimos a la Torre del Castillo de Braga, está en el centro rodeada por edificios, y la entrada es gratuita, puedes subir hasta lo más alto viendo información del origen y creación de la ciudad. Lo que más me gustó a mi fueron las múltiples marcas de cantería que había en los sillares de piedra.
Catedral de Braga
Torre del Castillo de Braga
Vistas desde la ventana superior de la Torre.
Una de las diferentes marcas de cantero.
VUELTA A TOMAR
Tras tres ciudades y mucho andar, muchísimo, fuimos a la Estación de Braga para coger el tren a Tomar, en nuestro caso tuvimos un pequeño problema, al no haber comrpado antes el billete, uno de los trenes que teníamos que coger estaba lleno y no podíamos comprar el recorrido entero con todos los transbordos, así que decidimos hacerlo por separado. Cogimos un tren de Braga a Oporto, de allí uno de alta velocidad hasta la estación de Coimbra-B y después cambiamos de tren y cogimos uno hacia Tomar, con parada en la Estación de Lamarosa para cambiar el tren claro. Con lo cual comenzamos la vuelta a las 15 de la tarde y llegamos a Tomar a las 23. Un viaje bastante largo, pero el viaje en sí ,ereciómla pena y nos divertimos un montón.
No disfruté mucho de a ciudad de Braga en sí, ya que pasé la mayor parte del tiempo visitand los Santiarios, asi que no tengo una opinión formada de esta ciudad, solo si, que en cada calle, callejón, plaza... en cualquier parte podías encontrar una escultura, eso me pareció muy original.
¡Espero que os haya gustado mi viaje y podais cojer ideas y realizarlas!
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