ROCADRAGÓN EN EUSKADI
La séptima temporada de la serie Juego de Tronos (Game of Thrones) inspirada en la serie de novelas de George R. R. Martin nos muestra un nuevo escenario: Rocadragón (Dragonstone). Fortaleza de la casa Targaryen, vemos por fin a Daenerys pisar Poniente. Pero, ¿dónde se sitúa realmente este paisaje?
Pues resulta que lo situamos en el País Vasco, concretamente en San Juan de Gaztelugatxe y la localidad de Zumaia. San Juan de Gaztelugatxe se encuentra entre las localidades de Bakio y Bermeo y pertenece a esta última. Se conforma por lo que antiguamente era un islote, hoy una península artificial y una ermita dedicada a San Juan; el camino que nos lleva a la ermita, formado por innumerables escaleras, es bastante empinado y largo una vez lo caminas (ya que a simple vista no parece para tanto). He de decir que si no estás en tu mejor forma física, cuesta un poco llegar hasta el final, pero merece muchísimo la pena.
En la serie podemos observar un gran castillo que se sitúa tras el camino, pero tengo que deciros que está digitalizado; como os he comentado, en el islote se encuentra la ermita y no el castillo, y por eso muchos fanáticos de la saga se llevan un chasco al visitarlo.
La ermita de San Juan de Gaztelugatxe ha sido el lugar escogido por cientos de parejas para celebrar su casamiento, como es el ejemplo del futbolista del Athletic Club de Bilbao Ibai Gómez y de su mujer, Ingrid Betancor. Sin embargo, hay que tener en cuenta que al ser un espacio público, no se puede cerrar, así que os puede pasar que cuando estéis visitando San Juan os encontréis a una pareja realizándose las fotos de la boda.
Por otra parte, nos encontramos la playa de Zumaia, donde la actriz Emilia Clark, que da vida a la Reina de dragones, pisa por primera vez Poniente. La playa está protegida por grandes acantilados y el ambiente es bastante salvaje, razón por la cual fue escogida. Además, contiene formaciones laminadas de roca, algo muy característico.
Cómo llegar a San Juan de Gaztelugatxe
Antes de su aparición en la aclamada serie, no existían entradas ni algo parecido que regulase la entrada. Tras la serie, muchos fans fueron los turistas que se acercaron al lugar masivamente, lo que empujó a que se regulasen dichas entradas. La entrada se mantiene gratuita, aunque siempre se oiga que pondrán precio con el fin de sacar beneficios, pero debe hacerse una reserva si se desea visitar en épocas festivas o estivales.
Hace años, que fue cuando yo lo visité, se podía acceder con el coche hasta el puente y de ahí iniciar el camino, pero hoy está prohibido. Se han habilitado tres aparcamientos junto a la carretera vieja y se debe descender desde el restaurante situado al lado.
Existen dos rutas por las que se puede llegar a la ermita; en la corta se combinan zonas de asfalto y tierra, que en los días de lluvia no es recomendable por el hecho de que nos podemos resbalar, y la larga, entera de carretera. Yo, personalmente, realicé la primera, porque el día acompañaba, pero la otra ruta también es válida para aquellos días que no brilla el sol. La ruta que yo realicé duró más o menos media hora, aunque en los días concurridos puede durar más ya que la gente suele entorpecer el paso. Os recomiendo vestiros con zapatillas y ropa cómoda, que no es la primera vez que veo gente visitando la ermita en chanclas o tacones; es muy peligroso e incómodo no ir en ropa adecuada en sitios rocosos como estos.
La primera ruta comienza en el restaurante Eneperi, donde antes o después del viaje puedes pararte a tomar algo y que además, ofrece unas vistas impresionantes. Debemos descender sendero abajo y podemos también pararnos a observar los maravillosos paisajes en los pequeños miradores durante el camino.
Una vez llegáis abajo, debéis subir las más de doscientas escaleras que os separan de la ermita; cada vez que os paréis para coger un poco de aire y beber un poquito de agua, os recomiendo que miréis alrededor y observéis con detenimiento el lugar, os va a impresionar. Cuando hayáis llegado arriba, veréis la ermita de San Juan; no es una ermita del otro mundo, pero desde lo alto observaréis todo el paisaje y habrá merecido mucho la pena.
Disponéis también de mesas donde picar algo tras la subida, aunque os digo que, por experiencia propia, no creo que os sentéis ya que siempre están abarrotas de gente.
No me extraña que sea uno de los sitios más visitados y del País Vasco; y es que la singularidad del paisaje no ha dejado a nadie indiferente; os recomiendo al cien por cien que lo visitéis si tenéis opción (si estáis de Erasmus en el Norte de España, por ejemplo) porque no conozco a nadie que no le haya gustado.