Cuando la indecisión te puede jugar una mala pasada

Desde el primer momento tuve bien claro que me quería ir de España. Cuando supe de las becas Erasmus, me apunté. Todavía no estaba muy segura de si quería irme al final o no. Pero hice los exámenes y solicité la beca.

Cuando me la concedieron no me lo podía creer. Estaba muy emocionada pero a la vez me invadía el miedo.

Bien, después de todo este proceso de asimilación me entró el miedo pues sería la primera vez que viajaría sola y a una capital como es Berlín. No era el idioma lo que me preocupaba, sino lo que me podría esperar.

Hoy en día sólo puedo decir que fue la mejor decisión de mi vida :)

La experiencia Erasmus cambia la vida.