Belo Horizonte
Belo Horizonte (a veces referida como Beagá o BH para abreviar), es la capital de Minas Gerais y cuenta con una población de más de 5 millones de personas. Personalmente sabía muy poco acerca de este lugar antes de llegar y establecerme allí por dos semanas. Poco después de llegar, me di cuenta de lo especial que es esta ciudad.
Belo Horizonte tiene más de 12,000 bares por conocer, pero sólo nombraré algunos de los que yo estuve y conocí.
Cuando me encontraba en Belo Horizonte, siempre me encantaba ir a un “boteco” y compartir una buena botella de Brahma con mis amigos. Si está buscando un lugar de reunión tradicional, el edificio Maletta en el centro de la ciudad es el lugar para ir. Una vez que entres, podrás encontrar el tipo de lugar adecuado y todos los diferentes tipos de cachaça y catering para mineiros.
También si buscas algo diferente, siempre hay un público joven y "moderno" relajándose en el distrito de Savassi. El bar 80 es un clásico y mis compañeros de BH y yo nos reuníamos todos los días por la tarde para tomar un vasos de caipirinhas y cantar canciones pop. Por último, si buscas algo diferente, recomiendo Fundos by Floresta en Santa Tereza. Fairy Nectar to Blue Mushroom Potion, el bar está decorado como si estuvieras en un bosque místico. Es tan genial como suena.
Es por eso que los lugareños a menudo dicen: “BH não tem mar, mas tem bar” (Belo Horizonte no tiene mar, pero tiene bares).
Puedes preguntar a cualquier brasileño dónde está la comida más deliciosa de su país y 9 de 10 personas te dirán que en Minas. Eso indica que obviamente los mineiros saben cómo hacer comida deliciosa.
La comida más conocida y característica de la cocina de Mineiro es el querido Pão de Queijo. Hay que saber pronunciar bien este nombre de comida ya que se podría llegar a entender mal y te podrían llegar a traer otro plato a tu mesa.
Pão de Queijo es una bola redonda de pan de queso caliente humeante recién hecho en todo Belo Horizonte todos los días. En promedio, puede pagar alrededor de R$ 2 (0.50 USD) por cada porción. Es un pequeño precio por lo que verdaderamente es este delicioso plato. Consejo profesional: si quieres un poco de bougie pão de queijo con un relleno especial, dirígete a A Pão de Queijaria en Savassi.
El segundo orgullo culinario de Belo Horizonte es Feijão Tropeiro. Se suele vender en los partidos de fútbol en el estadio Mineirão. Este plato consiste principalmente de frijoles, tocino, huevos y harina de yuca, ya que estos son los ingredientes que las tropas de caballos o tropeiros comían mientras llevaban mercancías por todo Brasil durante la era colonial según lo que me contaron.
Por último, si quieres algo verdaderamente dulce, compra doce de leite. Este pudín de caramelo hecho con leche azucarada se puede comer directamente del frasco (por recomendación personal) o rociarlo encima de pasteles, natillas y otros postres.
Cuando estás cansado del movimiento y el bullicio de Belo, tienes que saber que hay muchos lugares impresionantes para relajarte y disfrutar de la naturaleza al aire libre.
Si desea permanecer dentro de los límites de Belo Horizonte, puedes explorar el Parque Municipal. Este "Central Park" está justo en el corazón de la ciudad y está rodeado de acres de árboles tropicales e innumerables estanques. Sin embargo, a mi el que más me gusta para un picnic en la tarde es el Parque das Mangabeiras, ubicado cerca de la cima de la ciudad. Aquí puedes tomar algunas palomitas de maíz de uno de los vendedores y ver cómo los quatis (mapaches brasileños) saltan sobre la hierba. No te atacarán, pero la primera vez asustan.
Sin embargo, si eres como yo, te encanta ir de excursión y tienes ganas de vivir una aventura, BH tiene muchas actividades para ti! Ubicado en Mangabeiras, hay una caminata llamada Serra do Curral. Aquí puede escalar una de las montañas que rodean la ciudad y obtener una vista panorámica de toda la acción.
Para otra aventura llena de adrenalina, toma un autobús hacia Caeté y llega a Serra da Piedade. El autobús te dejará en la base de una montaña en expansión. La gente normalmente decide caminar por el camino sinuoso, pero también puedes optar por ir por la ladera de la montaña para llegar al mismo lugar. Una vez que llegues a la cima, serás recompensado con vistas panorámicas del campo de Minas Gerais junto con una iglesia donde puedes rezar si eres creyente.
Sin embargo, la mayor joya de todas ellas es Serra do Cipó. Este es un poco fuera de BH (alrededor de 2 horas de distancia) pero el viaje vale la pena. Este parque nacional en la selva tropical está lleno de cascadas, cañones masivos y ríos que fluyen. Puedes hacer tu propia excursión en bicicleta o podrías hacer la caminata que creo que será más fácil.
En la década de 1940, el alcalde Kubitschek contrató al famoso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer para construir el barrio más hermoso de todo Brasil. El resultado fue: Pampulha.
Este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un poco alejado del centro de BH, rodea el reluciente lago de Pampulha. Además de ser el lugar perfecto para ir a correr por la tarde con los capivaras (los castores brasileños que realmente podrían atacarte), esta área es un punto de acceso cultural para descubrir qué le da a BH su identidad única en la actualidad.
Actualmente, el complejo que rodea el lago Pampulha incluye un salón de baile, un club de tenis, una iglesia, un museo de arte y la antigua casa del alcalde Kubitschek. La iglesia, conocida formalmente como Igreja São Francisco de Assis, es sin duda la más famosa de los monumentos. Como muchos brasileños pueden decirle, Niemeyer fue un arquitecto modernista muy adelantado a su época y las curvas que construyó se parecen a las montañas que rodean Belo Horizonte. El arzobispo de la época; Sin embargo, no era un gran fan de su trabajo y de hecho, podría haber insinuado que la iglesia se parecía a la "bomba del refugio del diablo". De todos modos, la iglesia se inauguró finalmente en 1943 y aún hoy se mantiene como una pieza central del modernismo arquitectónico brasileño.
Después de que hayas terminado de explorar las maravillas arquitectónicas de Pampulha, lo mejor que puedes hacer es caminar hacia el Parque Guanabara y subir a para ver el atardecer. Uno de mis momentos más mágicos en Belo estaba dando vueltas en la parte superior de la noria y observando el enorme sol sudamericano sobre el lago de Pampulha.
No hay manera de hablar sobre la magia de Belo Horizonte sin mencionar a los Belo Horizontinos. He viajado por todo el mundo y nunca he conocido a un grupo de personas tan cálido y amistoso.
Cada vez que entraba a un club en Belo, salía con al menos cinco nuevos amigos que nunca había conocido antes. Los Mineiros son naturalmente curiosos por conocer gente nueva, especialmente los extranjeros, y se esfuerzan por hacer que se sientan bienvenidos en su ciudad. Hubo una ocasión en que un grupo de chicas que no conocía me invitaron a salir de fiesta en un club con ellas.
Por otro lado, los lugareños dicen que "Belo Horizonte es un huevo". En esencia, no importa a dónde vayas en Belo Horizonte, siempre verás a tus amigos o encontrarás a alguien que sea amigo de alguien que conozcas. De hecho, esto incluso se extiende al mundo en su conjunto. He conocido a innumerables Belo Horizontinos aquí en Europa que al azar tienen amigos en común conmigo en Brasil. No importa cómo estemos conectados, ellos me han recibido en sus hogares y me han tratado como a una familia, como lo hago con ellos, porque saben qué, esa es la manera Mineiro.
De manera general la transportación funciona bien y con los bus te puedes ir a cualquier lugar pero obviamente haciendo combinación.
Belo Horizonte además tiene la mayor concentración de bares per cápita en cualquier ciudad del planeta.
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