Monasterio de Batalha

Ya en artículos anteriores hablé de la categoría de las 7 maravillas de Portugal, básicamente es un conjunto de monumentos que eligió el público portugués pensando que serían los mejores. De estas "maravillas" ya he hablado de una, el castillo y muralla de Óbidos.

Cerca del Convento de Cristo, se encuentran otras dos maravillas más: el Monasterio de Alcobaça y el Monasterio de Batalha. En esta ocasión nos vamos a centrar en el Monasterio de Batalha.

Cómo llegar

Batalha es una ciudad pequeña no dispone de estación de tren por lo que la mejor manera de llegar es en autobús o en coche. En autobús la principal compañía es Rede de Expresos pero como ya dije en otras ocasiones, desde Coímbra te resultará caro casi lo mismo te costará ir a Batalha que a Lisboa, cuando Lisboa hay una hora más de carretera.

El lugar pasa cerca de la carretera hacia Lisboa por lo que si uno no tiene coche puede ser una buena idea ir en Blablacar el problema luego es la vuelta o intentar llegar a otra ciudad.

En coche, Batalha se encuentra al lado de la A19 que comunica Coímbra con Lisboa (entre otras ciudades), otras carreteras que pasan a su lado son la IC2, N1 y N356, estas tres gratuitas.

Un poco de historia...

El monasterio debe su existencia a la batalla de Aljubarrota producida en 1385 entre tropas portuguesas y españolas, los portugueses que eran menos en número consiguieron vencer a los españoles. Esta victoria les permitió que Castilla mantiene su independencia. Esto fue así hasta la llamada en Portugal dinastía filipina.

El rey João I (o Juan I en español) prometió que lo construiría si ganaba a los españoles y como eso sucedió construyó ese monasterio y junto a él fundo la población de Batalha debido a la Batalla de Aljubarrota.

La construcción del monasterio duró 150 años, por lo que se encuentra estilos distintos, por un lado, un gótico manuelino (estilo genuino portugués) mezclado con otros tipos de góticos junto a un estilo renacentista.

Por esta razón, pasaron varios arquitectos estos fueron Afonso Domingues, el Mestre Huguet (tal vez catalán), Martim Vasques, Fernão de Évora y Mateus Fernandes.

João I lo donó a la Orden de los Domínicos que llevaron el monasterio hasta la disolución de las órdenes religiosas en 1834. El monasterio debido a su importancia pasó a manos de la Hacienda Pública del Estado Portugués.

La importancia de Batalha es tal que la Unesco lo nombró Patrimonio de la Humanidad en 1983.

La iglesia

El lugar se divide en dos partes, principalmente, por un lado la iglesia que es totalmente gratuita su entrada y por otro lado el monasterio en sí.

Una de los elementos religiosos que le faltan a Portugal son buenas catedrales, por desgracia, sus mejores catedrales han sufrido terremotos, incendios o las dos cosas. Por eso, aunque no sean catedrales, tanto el Monasterio de Alcobaça como el Monasterio de Batalha, sus iglesias casi que se pueden considerar catedrales.

Uno cuando entra en la iglesia noto lo grande que es y lo especial que es el conjunto del Monaterio de Batalha. Visitar el monasterio da una sensación de que todo es gigante debido al espacio que ocupa.

Al principio a la derecha encontramos la "Capela do Fundador", concebida por el arquitecto catalán Huguet. Fue realizado un año después de la muerte de João I, en 1834. El uso de esta capilla es de un panteón dedicado a los reyes portugueses.

En el centro encontramos las tumbas de Dom João y de Dona Filipa de Lencastre, la innovación de la tumba se debe a que el rey se representa con la armadura completa, seguramente como símbolo de poder militar legitimado por la victoria en Aljubarrota.

En la pared sur, se encuentran unos pequeños arcos donde están las tumbas de cuatro hijos: Dom Pedro, Dom Henrique, Dom João y Dom Fernando. Dom Henrique o Enrique el Navegante ya le nombre cuando repasamos la historia del Convento de Cristo.

De la iglesia pasamos al monasterio en sí, el monasterio tiene dos claustros, uno más sencillo y otro realmente bello. Aquí uno puede variar el modo de visitarlo, yo fui de derecha a izquierda. En primer lugar llegué a la Sala do Capítulo.

La Sala do Capítulo era uno de los lugares más importantes en la vida monástica ya que aquí los monjes se reunían y discutían los asuntos más importantes del Monasterio. El lugar arquitectónicamente es muy bello, como prácticamente el resto del monasterio. Aquí se encuentra la tumba del Soldado Desconocido, donde se encuentran los cuerpos de dos soldados portugueses de los cuales no se sabe su identidad (de ahí el nombre) que murieron en la 1ª Guerra Mundial. Ya lo nombré en el artículo anterior pero hasta en un monasterio, nos llega el asunto de la participación de Portugal en la 1ª Guerra Mundial.

Volviendo al Claustro Principal, mencionar que fue iniciado por Afonso Domingues y acabado por Huguet, destaca la decoración manuelina y me gustaría mencionar sus jardines que son realmente preciosos y la pequeña fuente que se encuentra en una de las esquinas del Claustro Principal.

Al otro lado del Claustro Principal, encontramos el "Refeitório" (comedor en español), si mi memoria no me falla es utilizado actualmente como tiendade regalos, vale la pena entrar ya que se me algunos elementos curiosos.

Al lado, hay una sala donde existe el Centro de interpretación. Fue inaugurado en 2012 en una antigua bodega utilizada por los monjes. En él, se puede ver un pequeño corto con información del Monasterio de Batalha y de otros rincones de Portugal, creo que son los únicos bancos que hay en el Monasterio por lo que sirve para descansar y ver la parte del Monasterio.

Pasaremos al otro claustro, el Claustro Afonsino, al igual que el otro claustro tiene forma cuadrangular y fue el primer claustro construido en Portugal con dos pisos. SU estilo es mucho más sencillo, en él se albergaban habitaciones individuales, biblioteca y área de estudio y de trabajo.

Y aunque pueda parecer el fin de la visita, aún nos queda ver un último lugar, como son las "Capelas Imperfeitas". Uno sale del Monasterio y gira hacia su derecha, y encontrará una entrada para ver esta sala.

Las curiosas "Capelas Imperfeitas" ("Capillas Imperfectas") que como su nombre indica no están acabadas. Fueron iniciadas en 1434 por el Mestre Huguet, fue determinado por rey Eduardo I y destinados tanto al rey como a sus descendientes. Pero murió prematuramente en 1438, lo que llevó a la interrupción de la obra, dejándola inacabada, con sus siete capillas.

En 1533, es reformada por João de Castilho (el mismo que del Convento de Cristo) por encargo de João III pero una vez más la obra no fue acabada, este arquitecto añadiría un toque renacentista a la capilla. La capilla es realmente hermosa con esa mezcla de géneros. Aquí encontramos únicamente las tumbas de Eduardo I y de su esposa, la reina Leonor.

Y con esto finalizamos el repaso al Monasterio de Batalha, el lugar es algo gigantesco, único y precioso. Sin duda es de esos lugares que un Erasmus debe visitar. Eso sí, me hubiera gustado que se intentara llenar con exposiciones u otras cosas las distintas salas del Monasterio como pasa en el Convento de Cristo, pero en sí mismo es una obra del gótico portugués.

La entrada vale 6 euros aunque si llevas el carné de estudiante te hacen un descuento del 50%, con lo que se te queda en 3 euros, un precio razonable. También existen descuentos de grupo y otro tipo de descuentos. El primer domingo de cada mes es gratuito.

El lugar abre todos los días de 9. 00 hasta las 17. 30, prolongado en verano hasta las 18. 30. La entrada deberá hacerse media hora antes. Es curioso que a las nueve esté abierto porque la mayor parte, por no decir todos, abren a las 10 o 10 y media.

De la ciudad de Batalha es lo único destacable, también hay un museo y a unos cuantos kilómetros un centro de interpretación de la batalla de Aljubarrota. El museo está en la propia ciudad mientras que el centro de interpretación a unos kilómetros de distancia cerca de donde se produjo la batalla de Aljubarrota.

En definitiva, el Monasterio de Batalha es de esos rincones portugueses obligatorios, está cerca de otros lugares geniales como el Castillo de Leiria, el Monasterio de Alcobaça o el Convento de Cristo, por lo que puede ser una buena idea juntarlo con la visita de otros monumentos.