Espectacular visita de la Barceloneta

Barcelona es una ciudad turística increíble, que he tenido la oportunidad de conocer gracias a mi experiencia como estudiante Erasmus. Es conocida principalmente por sus partidos de fútbol llamados “Clásicos”, entre los equipos Real Madrid y Barcelona. En España, todo el mundo sigue la liga española de fútbol, y les encanta ver cómo los mejores jugadores se reúnen en un mismo campo de juego, para una lucha de competencias, demostrando que son los mejores. En particular buscan demostrar su superioridad en cuanto a sus capacidades técnicas y su plan táctico para ganar el partido, en una ecuación matemática que dependerá de su esfuerzo físico y mental, pero también principalmente del juego del otro equipo.

Mi deseo principal era, por supuesto, visitar el estadio español primero y después disfrutar de la última parte del día de la playa de la Barceloneta.

Las calles de Barcelona

Las calles de Barcelona son preciosas, y además están muy limpias y organizadas. Caminando por las estrechas calles podemos apreciar la existencia de banderas colgadas de las fachadas en representación de Cataluña. Un día antes de mi viaje a Barcelona para hacer turismo, hubo un pequeño incidente en la ciudad, con importantes manifestaciones, cuyo objetivo era reclamar su independencia. En efecto, los habitantes de Cataluña piden su independencia, que, en mi opinión y tendiendo en cuenta las circunstancias actuales, no es tan beneficiosa como ellos pueden pensar, ya que la independencia de esta región, volverá a la región, demasiado frágil y más vulnerable que si se quedan en el seno de un mismo imperio, España, para dirigir conjuntamente el timón. Sin embargo, esta región, que es actualmente una de las más bonitas del mundo, podría debilitarse de cara a la situación política y económica.

Sea como fuese, y a dios gracias, no había crisis a mi llegada a la ciudad; incluso los taxis y los transportes públicos circulaban libremente y con normalidad, abasteciendo a la ciudad de sus servicios, ya que en el curso de las manifestaciones, incluso los transportes (sean privados o públicos) están ampliamente limitados, o incluso congelados, durante algunas horas. En este momento una simple salida a las calles entraña un riesgo mayor.

Igualmente, me gustaría subrayar otro problema al que tienen que enfrentarse esta ciudad. Todo el mundo está de acuerdo al decir que Barcelona es de las ciudades más bonitas, elegantes y mejor organizadas del mundo. Sin embargo, desde mi punto de vista y una visión totalmente personal, sufre todavía muchos problemas en relación con la inmigración clandestina, exactamente el mismo caso de Francia o Italia.

Paseando por las calles, uno se da cuenta, sin necesidad de prestar demasiada atención, de la presencia de clandestinos, quienes viven sin papeles, y no hacen nada más que poner una alfombra en el suelo y vender souvenirs por un euro. El problema más grave era coger el metro, ya que había toda una cantidad de clandestinos en la estación de metro subterránea. La parte buena es que estas personas trabajan y viven de la venta de estos pequeños souvenirs, pero no hay que olvidar que ellos no llegan a obtener el salario mínimo, lo que puede llevarles a robar a cualquiera por la calle (o lo harán directamente sin tener ningún motivo). Ésta es la razón por la que hay que prestar mucha atención a nuestras mochilas y bolsos de mano o a nuestras cosas personales cuando nos paseamos por la ciudad, y en particular en los restaurantes, cuando generalmente reducimos nuestra atención ya que nos centramos en la interesante conversación que mantenernos con los amigos o en una comida.

Este tipo de mundo paralelo existía hasta el presente, y, si he entendido bien, el ayuntamiento de la ciudad ha intentado hacerlo lo mejor posible para encontrar una solución para estas personas. Desgraciadamente, aún a día de hoy la guerra no se ha terminado, por lo que es importante que la gente sea consciente de ello.

Sea como fuera, la vida es bonita, y en concreto, la plaza de Cataluña es una de los lugares más bonitos que nunca haya visto: con sus decoraciones de flores coloridas, bonitas fuentes... y con geniales rebajas en el precio de la ropa (y sobre todo al final del mes de agosto).

La Barceloneta

La Barceloneta es probablemente el barrio más conocido y activo de la ciudad. De hecho, la playa está presente en toda la costa desde el hotel W, hasta el otro punto de la zona costera. Esta playa representa kilómetros y kilómetros de mar azul y arena blanca donde la gente puede disfrutar del calor, tomando el sol y bronceándose. En efecto, el sol de Barcelona es más bien templado, lo que permite además tener una buena temperatura del agua. En mi visita, en uno de mis paseos por la playa, caí en la cuenta de una zona desierta donde la gente podía nadar a solas como en una pequeña piscina natural, realmente increíble.

El mes de agosto no era caluroso, era sofocante. El sol calentaba con fuerza, incluso a pesar de las nubes. Era imposible bañarse en la playa durante las horas más calurosas del día, es decir, entre mediodía y las dos de la tarde. El mejor momento para nosotros era después de las cuatro de la tarde: el agua estaba realmente cálida y el sol llegaba con menos intensidad, por lo que no teníamos la sensación de arder en llamas. Podíamos disfrutar de un baño tranquilo, incluso de sesiones de natación. Aunque puedo deciros, que el agua estaba bastante agitada, a pesar de que no hacía viento sobre la costa, pero entrando en el agua, sentí que la corriente era muy fuerte y que no era posible en ningún momento tocar pie. Pero, sin importarme, yo nadaba mirando el cielo azul y el hotel W, que proporcionaba una vista magnífica.

Sin embargo, este hotel, el hotel W, también ha sido objeto de polémica en la ciudad, ya que, según he creído entender, los habitantes no estaban de acuerdo con su construcción. Afirmaban que antes de la construcción del hotel, en su misma ubicación, había un jardín para los niños y una piscina. Pero, los ricos y poderosos, quisieron construir un gran hotel que se pareciese a las grandes edificaciones de los países árabes. Así pues, el hotel W, se construyó tomando como ejemplo un hotel en Dubai, un hotel realmente muy lujoso, una obra maestra llamada Borj Khalifa. Aún así, esta construcción no fue bien recibida entre los habitantes de Barcelona, que no querían perder la autenticidad de su paisaje, y para ello hicieron huelgas para destruirlo.

En cualquier caso, cuando yo vi el hotel por primera vez, no sabía que el entorno había sido modificado, y no tuve la impresión de que destrozase el paisaje. Al igual que yo, muchas personas son de la opinión que la vista actualmente es preciosa, sobre todo por la noche, cuando ya no hay luz y pueden verse las luces de este hotel que proporcionan una atmósfera espléndida y llena de romanticismo.

Además, en nuestra visita turística considero que tuvimos mucha suerte ya que encontramos gente muy simpática quien nos inició en la fiesta nocturna de Barcelona, que tiene un concepto especial. De hecho, a lo largo de toda la costa, está rebosante de clubs y de discotecas de moda. Nuestros nuevos amigos, nos sugirieron hacer una ruta en un bus con varias paradas. Descubrir la ciudad y los diferentes clubs que forman parte de ella pagando solo una vez el circuito, es realmente interesante y muy recomendable.

Castillos y monumentos

Caminando por el interior de la ciudad, descubrimos una increíble arquitectura e incluso bonitos castillos que han sido construidos hace siglos y aún hoy en día siguen en pie, es un estado de conservación admirable. El castillo que se ubica cerca del estadio, es uno de los más sorprendentes, ya que ofrece una vista inolvidable sobre una alfombra de campos de flores rojas. Después de la entrada, que ya nos había fascinado debido a la maravilla de sus jardines, nos encontramos con un gran estanque de agua, que imaginamos sería una reproducción de lo que, en antaño, era la piscina de ocio particular de algún rey.

En contraste con el resto de la ciudad, en este castillo podemos ver, en lo más alto, una bandera de España.

Los monumentos son igualmente diversos en el interior de la ciudad y cerca de la Barceloneta. Por ejemplo, cerca del puerto podemos encontrar una fábrica muy antigua y bien conservada, y el puerto, que aunque parece también muy viejo, es hoy el meollo del tráfico de los transportes locales e internacionales.

El maremagnum es un centro comercial que se ubica también aquí, en el Puerto Viejo de Barcelona, caracterizado por una preciosa y fuerte fachada. Este inmenso centro comercial, tiene la una ubicación estratégica en comparación con los otros de la ciudad. Al igual que el resto, ofrece al público en sus diferentes niveles, varias boutiques de ropa internacionales, como diversos restaurantes, con vistas impresionantes, un club y una fachada increíble con coches ferrari expuestos en la entrada.

Otro de los monumentos sorprendentes que podemos encontrar, es el gran obelisco en honor a Cristóbal Colón, con ocho leones a sus pies. Justo después, nos encontramos con una de las avenidas principales de la ciudad, llamada las Ramblas. En esta avenida principal, numerosos vendedores exponen en la calle todo un abanico de objetos tales como recuerdos, accesorios e incluso comida.

En cuanto a la comida, el precio medio de un restaurante en Las Ramblas es de entre 20 y 25 euros. Sin embargo, podéis encontrar restaurantes con comida típica de Bangladesh mucho más baratos y con carne de la mejor calidad, con una plato de arroz, patatas fritas, ensalada y una bebida grande.

En resumen, Barcelona tiene un ambiente muy festivo por la noche, podéis recorrer sus largas distancias sin sensación de fatiga ya que todo es un descubrimiento. Es una ciudad verdaderamente rica en cultura, paisajes... ha sido una de las mejores aventuras de mi vida.

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