Visita a la casa del campanero

¡Hola de nuevo, viajeros!

En esta ocasión os voy a hablar sobre la que para mí es una de las mejores visitas que hacer en Ávila, y que además lleva poco tiempo estando disponible, la visita a la casa del campanero.

Esta visita consiste en la subida a la torre de la catedral del Salvador en Ávila.

Para realizar la visita hay que pagar dos euros más sobre la entrada general que da acceso para visitar la catedral.

Lo mejor es reservar la visita un poco antes, ya que son plazas limitadas y se sube por grupos solamente en ciertos horarios.

La visita es acompañada, por lo que una persona te va indicando los lugares que ver en la torre y te cuenta un poco sobre la historia de la catedral y los espacios que se ven durante el recorrido. Hay que subir 113 escalones en caracol. Resulta muy interesante escuchar las anécdotas sobre las diferentes salas por las que vas pasando en la subida a la torre. Es una visita que te lleva totalmente a otra época y con la que puedes imaginar cómo era la vida en la ciudad hace muchos años.

La visita incluye una vista panorámica del interior de la catedral. Es muy interesante poder observarla desde ese punto de vista, ya que el interior de este edificio sorprende muchísimo. La catedral de Ávila es la primera de estilo gótico de España, cuenta con elementos constructivos muy interesantes y diferentes piedras de tonalidades muy características.

También es posible ver las bóvedas, la zona de las campanas y la casa del campanero. Este es uno de los puntos más sorprendentes, pues es muy curioso ver una vivienda en un lugar como este y conocer un poco cómo era la vida de la persona que se dedicaba a tocar las campanas antiguamente y también la de su familia.

La última parte de la visita es una vista panorámica de la ciudad de Ávila. Este es el punto más alto de la ciudad, por lo que las vistas son realmente increíbles. Se pueden observar varios monumentos de la ciudad, como la iglesia de San Pedro y la muralla medieval, que está adosada a la catedral. También es una oportunidad única de observar los elementos constructivos exteriores de la catedral.

En ciertas épocas del año, es además una oportunidad única para observar a las cigüeñas, estos curiosos y bellos habitantes de la ciudad de Ávila y de sus alturas.

Espero que cuando vayáis a Ávila tengáis la oportunidad de realizar esta visita. Es una experiencia muy positiva, y aunque cuesta un poco subir los escalones, las vistas y todo lo que aprendes sobre el edificio merece la pena.

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