Los verracos de Ávila

Voy a hablar de un tema que me gusta en especial, porque es una de las curiosidades que nos podemos encontrar en Ávila, y que es todo un símbolo de la ciudad y de su historia, así como de la provincia en general: Los verracos.

Muchos de vosotros quizás no hayáis oído nunca esta palabra, o quizás sabéis qué son pero no habéis tenido la oportunidad de ver uno o apenas tenéis información sobre ellos.

Los Verracos son figuras de piedra con forma de animales, principalmente toros y cerdos. Su estado a veces no permite diferenciar exactamente de qué animal se trata. Están realizadas en granito.

Resulta interesante encontrar los verracos, sobre todo por la importancia histórica que tienen. Estas esculturas son una de las creaciones más importantes de los vetones.

Para los que no hayan oído hablar de ellos, los vetones fueron un pueblo prerromano que habitó en la península ibérica desde el siglo V a.C. Eran guerreros y ganaderos.

No sé sabe con claridad cuál era la función de los verracos, de hecho hay distintas teorías que apuntan a que se construyeron por motivos religiosos, pero también se cree que pudieron servir para delimitar terrenos, sobre todo en relación con la ganadería.

Estas figuras existen en varias provincias de España e incluso en Portugal, pero en Ávila cobran una importancia muy especial. En esta provincia hay más de 50 ejemplares.

Algunas de estas esculturas están expuestas en museos, pero otras las podemos ver en la calle, en patios, palacios, etc.

Recuerdo que, en una ocasión, hicimos una gymkana para buscar algunos de los verracos de Ávila. Algunos están en lugares muy emblemáticos y se conocen ya de sobra por los habitantes de la ciudad. Otros están más escondidos y nos pueden sorprender por su ubicación. Además, cada verraco puede tener ciertas características diferentes, como su tamaño o detalles particulares para caracterizar al animal del que se trataba. Por ejemplo, algunos se identifican con jabalíes.

Espero que la próxima vez que visitéis Ávila no paséis por alto estos animales en piedra, pues a mí me parece que son dignos de estudiar y admirar, para saber más sobre nuestros antepasados y el funcionamiento de su sociedad.

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