Ávila y el arte oriental (III): Japón

¡Hola! Seguimos con la colección de arte oriental que podemos encontrar en la ciudad de Ávila, y hoy os voy a hablar sobre la exposición de Japón.

Las obras de arte japonesas se deben también a las misiones de dominicos en ese país asiático. Como curiosidad, os digo que estos religiosos llegaron a Japón en el siglo XVI, y aunque también allí fueron perseguidos como en otros países, pudieron mantenerse en este territorio.

Esta persecución a los cristianos en Japón también la podemos ver a través de obras de arte del museo. Esto me pareció muy interesante y os cuento por qué. En la colección vi que había unas imágenes conocidas como “Fumi-e”, es decir, imágenes para pisar. Os preguntaréis por qué llevan este nombre tan curioso. Pues sí, estas imágenes eran pisoteadas en una ceremonia y el motivo es asombroso. Los que pisaban estas imágenes eran japoneses sospechosos de ser cristianos, y así demostraban a las autoridades que no eran seguidores de esta religión.

Otras obras que me parecen interesantes de la exposición son por ejemplo los crucifijos, que fueron dañados con la bomba atómica de Nagasaki. También encontramos obras de porcelana y figuras de los dioses japoneses, entre las que destacan “Los siete dioses de la fortuna”.

Como veis, en las exposiciones de Japón, veremos obras de arte relacionadas con varias creencias religiosas. El sintoísmo tiene especial importancia en esta cultura, y también el budismo.

Relativo a esta última religión que os nombro, podemos ver por ejemplo el “Bursudan” o altar de Buda. Estos altares eran familiares y se tenían en las casas. En él había una estatua de buda y también los nombres de los difuntos de la familia. Dependiendo del poder adquisitivo de la familia y de la importancia que quisieran dar al altar, podría tener una mayor o menor decoración. Frente al altar se hacían frecuentemente ofrendas, por ejemplo de los cultivos.

Algo que me llamó mucho la atención del museo son los kimonos, que como ya sabéis es un traje tradicional japonés. Hasta el momento no había visto ningún kimono original en persona, y me sorprendió el gran tamaño de esta vestimenta.

Si os gustan los samuráis, también podéis ver aquí algunas de sus armas y figuras relativas a ellos. Los samuráis eran guerreros. Las normas que estos guerreros debían seguir en su vida, en base a la lealtad al señor feudal, han tenido mucha influencia en la cultura japonesa.

Son muchas las obras de arte que podemos ver en esta exposición, por ejemplo las de cerámica, que tienen mucha tradición en Japón. En las escuelas, los maestros competían por hacer las mejores obras de arte decoradas con flores, animales, escenas cotidianas y también heroicas.

Hay distintos tipos y escuelas de cerámica y porcelana. Uno de los tipos de porcelana más conocidos es el llamado Imari, del que hay variedad de diseños y colores, sería muy demandada en Europa, donde influiría mucho.

También es importante la porcelana Satsuma. En esta provincia se producía cerámica esmaltada con mucha decoración, y también fue muy popular en Europa, donde les gustaban las obras con mayor cantidad de decoración.

En el museo pude ver objetos de cerámica y porcelana muy bonitos, con unos colores muy llamativos, que destacaban sobre obras de otro tipo.

Destacan también en el museo de arte japonés los esmaltes y los bronces. Los japoneses empezaron a tener la influencia de China en la creación de obras con bronce, pero pronto empezarían a desarrollar su propio estilo hasta incluso superarles. Los monasterios fueron lugares clave en la producción de bronce, aunque estos objetos pasarían también de los templos a las viviendas y a la vida cotidiana.

Si hay unas figuras que llaman la atención en este museo son las muñecas. Las muñecas más antiguas de Japón son prehistóricas. En la exposición pude aprender algunas cosas bastante curiosas sobre la historia de estas muñecas con forma humana. Las utilizaban para evitar enfermedades en las personas, como si fueran un sustituto. Después comenzarían a elaborarse como juguetes, para ceremonias e incluso para decoración, convirtiéndose en una expresión artística. En algunas ocasiones las elaboraban con mecanismos bastante ingeniosos o las vestían con los trajes según la moda. Había una gran variedad dependiendo de la región de la que provenían.

Además de este tipo de obras de arte que os he comentado, encontramos en el museo algunos objetos de la vida cotidiana, lo que es muy interesante, porque nos permite conocer un poco más su forma de vida y su cultura.

Algunos de los objetos que más me llamaron la atención son los espejos, que tienen influencia de China. Y también me resultó muy llamativo el dinero japonés. En el museo pude leer algo de información sobre cómo fue evolucionando el dinero en este país, cómo se hacían las primeras transacciones comerciales, cuándo se acuñaron las primeras monedas, etc.

Y no podemos dejar este museo sin aprender un poco sobre la ceremonia del té. Este rito o tradición en Japón tenía la influencia del modo de vida samurái y su disciplina. Era todo un ritual la preparación del té y de la casa cuando se recibían invitados, siendo importante la forma de servirlo, los saludos, la limpieza, la decoración, etc.

No seguiré contando muchas cosas porque tenéis que ser vosotros mismos los que vengáis a Ávila a descubrir este museo y aprender tantas cosas sobre las culturas orientales.

¡Qué disfrutéis de vuestra visita a Ávila!

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