La sanidad en Atenas

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Mucha gente habla maravillas del sistema de sanidad español, y probablemente con razón, pues al menos aún se mantiene su carácter público de alguna forma, aunque esté lleno de defectos a ojos de los que ya estamos acostumbrados. Del sistema sanitario griego se pueden destacar varios detalles que, a ojos de unos y otros será mejor o peor, pero sin duda es diferente.

Antes de nada, recuerda que durante tu Erasmus debes llevar contigo la tarjeta sanitaria europea siempre, y si estás asociado a alguna compañía de seguros privada también te será útil para amortizar cualquier cosa que pueda sucederte, ya que no somos invencibles y nunca se sabe cuando tendrás que visitar un médico.

Algunas palabras útiles para cuando necesites acercarte a un hospital:

*Hospital: νοσοκομείο (nosokomío)

*Médico: γιατρός (yiatrós)

*Ambulancia: ασθενοφόρο (ascenoforo)

¿Dónde hay hospitales en Atenas?

Bueno, lo primero que debes saber es que en la capital helénica abundan más las clínicas privadas que los hospitales públicos, por lo que a pesar de que tendría que haber uno por barrio como mínimo y no lo hay, a gente echa mano más frecuentemente al pediatra privado de toda la vida.

Sin embargo, existe la ''zona médica'', el área más fácil a la que acceder en caso de necesitar ayuda es, en el centro, Megaro Moussikis. En esta gran avenida, con parada de metro de la línea 3 (azul) de mismo nombre, encontrarás varios hospitales, entre ellos uno universitario. Así mismo, no muy lejos, bajando hacia Evanggelismos o subiendo al barrio de Zografou, también hay numerosos hospitales.

Se puede acceder fácilmente en metro, autobuses o taxis si es urgente o por la noche. Por experiencia propia, te recomiendo que si tomas un taxi recuerdes que es esta zona a donde debe llevarte, ya que en una ocasión un taxista intentó llevarme afuera de la ciudad por poder cobrarme más.

¿Cómo funcionan?

En general de forma parecida a España: se pide cita presentando la documentación y eres atendido en su debido momento. Sin embargo, es aquí donde entra la experiencia de nuevo, y os contaré lo que vi en las dos únicas ocasiones que tuve que visitar un hospital:

De urgencia.

Una noche mi compañera de piso se puso muy enferma y tuvimos que acudir a un hospital inmediatamente. Es entonces cuando tomamos un taxi y tuve que estar pendiente de observar que, por un lado, no nos llevaba a uno del centro diciendo que ''los hospitales de noche cierran''. Aunque esto no sea lo más parecido a cualquier ciudad europea, por sentido común es imposible, así que no te dejes engañar pues el servicio de urgencias sí funciona 24 horas, sólo que no todos los hospitales tienen.

Llegamos a un hospital del área de Evanggelismos y preguntamos dentro por un urólogo, en la secretaría (lo bueno del griego es que todas las palabras médicas o científicas en español provienen de esta lengua, así que es fácil entenderse).

Rápidamente nos mandaron acudir a la zona de urología sin esperar ni un segundo y sin pedirnos nada, y cuando hablamos con las enfermeras corrieron de inmediato a buscar al médico de guardia, quien no tardó más de diez minutos en aparecer y atendernos, literalmente, de urgencia.

- Nadie nos pidió documentación de ningún tipo.

- No hubo que esperar nada.

Durante la consulta le hizo una prueba de orina in situ, el médico obtuvo los resultados y le recomendó ir a una farmacia de urgencia y comprar cierto tipo de antibiótico. En menos de 40 minutos estábamos fuera, compramos en una farmacia del centro, y volvimos a casa. Una hora como máximo tardamos aquella noche.

De nuevo, esto pudo ocurrir a causa de la suerte, pero lo que me impresionó en comparación con el servicio de urgencias español es que estaba prácticamente vacío y la atención era inmediata, sin mucha burocracia necesaria. En nuestra situación fue un pro, aunque ella tuviese consigo la documentación necesaria.

Por otro lado, es conocido que incluso en los hospitales públicos la gente pague dinero en metálico al médico, lo que puede influir en que muchos no se apoyen mucho en este servicio o prefieran acudir a médicos de confianza, teniendo que pagar de igual manera.

Sea como sea, a nosotras no se nos presentó ningún problema y agradecimos que se diese prioridad al problema y no a la identificación.

Sin cita previa.

La segunda vez que acudí a un hospital fue para hacer una visita rutinaria y realizarme un análisis de sangre. Fui acompañada de una amiga griega, que trató de averiguar si era necesaria una cita o, al ser algo rápido, podría ser atendida en el mismo día. Para mi sorpresa, así fue. Frente a la puerta del médico se situaba una cola de pacientes que, como en una carnicería, guardaban su turno para entrar y en poco tiempo salir con instrucciones acerca de su problema.

De nuevo, atención prácticamente inmediata y sin necesidad de mucha burocracia. Una vez dentro el médico primero atendió mis síntomas y después rellenó una pequeña ficha, para lo que sí necesité mi tarjeta sanitaria. Sin embargo, ya tenía la respuesta sobre lo que debía hacer y pronto estaba fuera esperando a solicitar un análisis de sangre.

En la mesa de atención me comunicaron que podría realizarme el análisis inmediatamente, pero que costaba 7€, dos cosas totalmente fuera de lo común para mí. Como estaba predicho, unas enfermeras me atendieron y tras esperar 1 hora a los resultados ya tenía todo lo que necesitaba.

- Facilidad de atención sin cita para casos de poca gravedad o claros.

- Poca burocracia.

- Coste del servicio.

- Atención inmediata y poca espera.

Bueno, para resumir, mis conclusiones es que la atención médica no es mala y sobre todo se centra en ser concisa y rápida. La facilidad que ofrece sin solicitar mucha espera o papeleo para un extranjero es una gran ventaja, ya que te permite confiar que al menos darán prioridad al problema antes que a tu identidad. Por otro lado, el hecho de que la sanidad se cobre en metálico por la visita o ciertos servicios me resulta un poco contradictorio con el concepto de ''sanidad publica'', pero mientras no sea algo de extrema gravedad o que requiera muchas visitas a un médico, la tranquilidad de poder contar con ayuda prima.

Números de emergencia.

Policía: 100

Urgencia médica: 166

Servicio hospitalario: 106

Y eso es todo amigos, que os sea de mucha ayuda. O mejor no, y que no os pase nada que requiera de esta información.

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