Te echaré de menos.

Qué romántico, eh?

Pues no hablo ni de una persona, ni de un animal. Hablo de mi ciudad.

Por que me encanta mi ciudad. Me encanta ir a cualquier sitio (aunque sea a comprar el pan) y ver en cualquier rincón un trozo de historia importante de nuestro país. Que todo aquel suelo que piso fue pisado por célebres como Cervantes o Azaña.

Me encanta pasear sabiendo que vivo en una ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Tirarme al césped donde el Cardenal Cisneros (regente de España durante algún tiempo) fundó una de las universidades con más historia de mi pais. Una universidad que sufrió el robo de un nombre: Complutense.

Que sea la ciudad más porticada de España. Que tenga más cigueñas que cualquier otra ciudad. Que convivieran judíos, árabes y cristianos, y que su primer Eramus fuera IRLANDÉS.

Alcalá de Henares, te echaré de menos.

Por que echaré de menos los piropos de esos obreros de la calle que jamás terminarán.

Por que echaré de menos irme de tapas y volver a casa a las 7:00 de la mañana.

El olor a telepizza antes de llegar a casa. El parque de los patos.

Tocar suavemente la columna en la entrada de la estación, donde grabados quedan los nombres de aquellos Alcalaínos que un 11-M dejaron en los trenes sus vidas.

Echaré de menos bailarme un princesas en el maná, o una buena salsa en el Casco Antiguo.

Un café en el Continenral. Odiarte profundamente cuando paso por la plaza de las Bernardas con tacones, todo un reto.

Contarle a todo el mundo la historia de mi ciudad cuando voy borracha por la plaza cervantes. El Monigote. El McDonalds de la plaza. Pero sobre todo el Monigote.

Siempre será mi ciudad.