Todo lo desviado se equilibra
Y es que de nuevo no debería nadie pensar mal sobre el título, porque simplemente sigo hablando sobre mi viaje junto con mis cuatro compañeros de residencia a Bélgica y Holanda, y tras contar la experiencia en las ciudades de Bruselas, Brujas y Rotterdam, ahora estaba comentando la experiencia en Amsterdam.
Como ya mencioné en el anterior artículo, la ciudad no tenía nada que ver con su vecina Rotterdam, y es que aun la capital holandesa guardaba su estructura antigua y se alejaba de los rascacielos y grandes edificios de su vecina, apostando por hacer una ciudad más entretenida, con más cosas que ver y por lo tanto más turística. Es tal el caso que si no fuera así no estaríamos ninguno allí, si bien en parte también el hecho de que allí se pueda fumar en los coffeeshops la verdad que también mete un empujoncito que otro al turismo.
Tal y como lo dejé, nos encontrábamos a la salida de la discoteca donde habíamos pasado muy buenos momentos esa noche, y tras ello, que serían algo así que las cinco de la mañana, teníamos que pensar el qué hacer hasta las diez de la mañana que era la hora en la que abriría el hotel que teníamos reservado para el día siguiente. Uno de mis compañeros se dispuso a coger el coche hasta llevarlo a la calle del hotel, y cuando llegamos allí y aparcamos, pues debido al cansancio nos echamos una siestecita.
Mencionar que muy cómodo no es que sea el dormir en el coche, y es que cinco hombres allí metidos, sobre todo los tres de atrás, que claramente nos dábamos con los hombros, pues hacían que aquellas horas a mi al menos se me pasaran de manera bastante lenta. Pero como todo fluye (como me encanta esa frase de Heráclito), pues a las tres horas, sobre las ocho de la mañana, ya estábamos todos despiertos; ¿por qué? Pues porque alguien nos golpeó las ventanas, eran de hecho dos personas, vestidas con un traje amarillo fosforito que no cesaban en su empeño, hasta que al final bajamos el cristal y preguntamos qué pasaba. Eran policías y nos hicieron ellos esa misma pregunta, que qué hacíamos allí metidos, y se le respondió que descansando un poco porque teníamos el hotel ahí al lado pero no nos dejaban entrar hasta dentro de unas horas. Que habíamos llegado tarde a Amsterdam pero temprano con respecto a esta hora de entrada y que por tanto nos quedamos en el coche aparcados mientras. El policía nos pidió los documentos de identidad a cada uno y tras ello dijo que nos pondría una multa.
"¡Qué maravilla de despertar!" Pensé al instante, y es que no era para menos aquella frase que creo fielmente y no es otra que "todo lo desviado se equilibra"; porque todo lo bueno que nos había ocurrido con anterioridad tras haber pasado el primer día de sufrimiento con mi llegada o no llegada y luego con la compañía Hertz, se había transformado en que vimos alguna ciudad que nos encandiló como pudo ser Brujas, otra que nos sorprendió como era Rotterdam y por último un discotecón con todas sus letras en Amsterdam; y claro, todo no puede ir tan a la derecha, por lo que esa mano misteriosa que lo equilibra en el largo plazo todo (Aristóteles era fiel defensor de esta teoría del punto medio), hizo su aparición cuando llegaron esos policías y nos dijeron lo de la multa.
Lógicamente no entendíamos el por qué, por lo que no quedaba otra que preguntarles la razón. Y esta era aun más para llevarse las manos a la cabeza: está prohibido dormir en un coche, aunque sea simplemente un rato para descansar, porque se corre el peligro de que los que estén dentro del vehículo meen y caguen en las calles. "jajajajajajajajajajajaja" Esa era mi reacción por dentro, pero que por el bien de todos tuve que contener porque no vendría a cuento.
Lo mejor del asunto es que cuando coge los documentos y nos va preguntando uno a uno la explicación a aquello (como si fuéramos a decir versiones distintas sabes), al rato que escriben la multa nos preguntas los dos grandes "machotes" que cuál era nuestro nombre y cuál nuestro apellido en el DNI. Era el momento de "habérselas colado" y mentirles, pero fuimos legales y le dijimos la verdad. Igualmente no se enteraban demasiado del DNI español y se equivocaron en nombre, apellido, dirección, ciudad y en general en prácticamente en todo lo que rellenaron, por lo que si ya de por sí las posibilidades de que llegue una multa desde el extranjero a España son ínfimas, ahora eran aun menores al haberse equivocado en prácticamente todo.
Tras aquel suceso, que en realidad nos preocupó unos veinte segundos, el tiempo en el que se fueron y luego nos hartamos de reir por lo sucedido y por la gran profesionalidad de los policías escribiendo a la perfección los datos de la multa (ironía); nos dispusimos a movernos de allí y a hacer tiempo con el coche para que encima no nos pusieran una multa de tráfico por no pagar el ticket en cuestión. ¿A dónde tirar? Pues ellos tenían ganas de visitar algún coffee shop por lo que tirando de mi antigua visita a Amsterdam recordé rápidamente el nombre del que más carisma nos produjo: el "Mellow Yellow".
Pusimos la dirección del Holland Casino para poder recordar yo el camino en cuestión, y es que desde ese punto, que era lo que podía recordar mejor debido a que nuestro hostal de hace dos años se encontraba justo al lado; podía llegar a cualquier sitio cercano y en este caso el coffee shop mencionado estaría a unas calles de distancia. Lo bueno de ese GPS como ya he dicho anteriormente era que podías poner lugares de la ciudad en concreto aunque no te supieses la calle y era el caso del Casino, por lo que estábamos "dentrísimo" y nos llevaría allí en unos minutos de trayecto.
Una vez llegado al punto de referencia, simplemente teníamos que seguir hacia delante la calle principal y cuando se llegase a la rotonda grande, en frente de la fábrica de Heineken, pues se dobla a la izquierda, se pasa la rotonda entera y se gira en la vertiente que queda justo en frente de la fábrica, y una vez pasas algunos metros verás un cartel amarillo que pone el ansiado "Melloy Yellow". No se por qué pero siempre mis amigos y yo lo llamábamos "Yellow Mellow" desde esos años en los que fuimos, pero de igual manera el nombre ya te atrapa no hay ninguna duda.
Entramos y la verdad que el sitio tampoco es que sea demasiado grande, pero es que eso es lo de menos, pues lo importante es el servicio, lo que te ofrecen en el coffee shop y por supuesto la tranquilidad y comodidad. Y todo eso lo tenia el sitio del que hablo, por lo que estábamos perfectamente cómodos sentados en la planta de arriba mientras dos de mis compañeros de viajes cogieron un producto para probarlo. Por supuesto el más barato y es que los precios no son nada apetecibles en esta ciudad y menos en este tipo de productos, por lo que no había que jugársela demasiado y simplemente era para probar la mercancía.
Empezaron a fumar una calada tras otra, la cosa se disparaba, y rápidamente empezaron a sentir una serie de efectos que no eran normales. Alguno empezó a ver cosas extrañas por todos lados, caras raras, gente moviéndose, el Mundo en general le daba vueltas y no entendía el cómo ni el por qué. AMientras los demás nos reíamos al principio porque la verdad que era todo bastante gracioso pero es que llegó un punto en el que ya la risa tenía que cesar porque si bien uno de los dos no paraba igualmente de reirse, el otro ya alucinaba demasiado y empezaba a decir muchas cosas que no tenían del todo sentido.
No sabía donde se encontraba, no sabía qué hacia allí ni cuantas personas estaban con él, tampoco la ciudad ni el año, ni la fecha, ni prácticamente nada racional que podía a la perfección responderte cualquier día en cualquier momento, pero es que aquello no era ni cualquier día ni cualquier momento, por lo que estaba claro que no estaba en modo razón y sí que las alucinaciones podían con él.
Le decíamos que se había ido con una rubia, por seguir el asunto y la gracia, y él nos preguntaba que quién era esa con la que se había ido. Además dudaba de incluso si había llegado a más y no simplemente besos y es que llegó a creer fielmente que era así, que se había no simplemente enrollado con la mujer sino que encima había llegado hasta el final, allí mismo en el sitio en el que estábamos, en el coffee shop en cuestión, y que encima se replanteaba incluso si podía llegar a tener pene. No nos lo podíamos creer, ya estábamos alucinando todos demasiaod y es que encima decía que se transladaba en el tiempo, que se movía constantemente dando giros temporales en su vida y que no sabía dónde se encontraba ni que hacía.
Incluso cuando llegaron dos chicas más tarde al mismo lugar donde etsábamos, él mismo preguntó si fue una de ellas con la que se había acostado y se levantó rápidamente y fue a por ellas a preguntarles lo mismo. Ellas lógicamente estaban sorprendidas del asunto y es que no era para menos, pues no venía nada a cuento aquella pregunta, que encima se la estaba haciendo en castellano y ellas siendo holandesas clarísimamente. La cosa se ponía entretenida pero teníamos que echarle un ojo al compañero por lo que pudiera pasar. No se encontraba del todo bien si estaba haciendo y diciendo todo ese tipo de cosas y menos aun cuando tras unos minutos de mas risas y risas entre nosotros, llegó a replantearse si tenía o no pene con la que supuestamente se había liado y luego acostado en el baño o en cualquier lugar allí del coffee shop.
Ya ahí es cuando nos dimos cuenta de que la cosa estaba complicada, y que le había subido muchísimo el fumar aquello. No era normal que por unas caladas, tampoco demasiadas pasara lo que estaba ocurriendo en ese moemnto, pero si que lo estaba haciendo y solo podíamos sorprendernos, ni más ni menos. El seguia alucinando y llego a creerse por mucho que nosotros le dijeramos que no era asi que se habia ido con un hombre y se habia acostado con el.
Empezamos a dejar las bromas a parte y decirle la verdad, porque el hecho de que le mintieramos tambien de vez en cuando contandole que no era dia 2, sino que ya era dia ocho de febrero y que se habia gastado mucho mas dinero del que podia gastarse en todo el viaje, lo cierto es que no ayudaba demasiado y lo mas que hacia era simplemente que se preocupara mas y mas y siguiera dando saltos en el tiempo y alucinando cosas surrealistas. Llego a decirnos que si podia tirarse por la ventana hacia abajo, que que es lo que pasaria, y que si podia intentarlo o no. Ya tras escuchar aquello estabamos preparados para cualquier cosa que pudiera pasar, por lo que si teniamos que agarrarlo lo haríamos, todo por supuesto por su bien.
Continuará....
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Comentarios (1 comentarios)
Anthony Power hace 11 años
Ufff se que me ha quedado un poco regular, pero es que el tiempo apremia