Sex museum en Amsterdam

Una de las visitas obligadas en Amsterdam es ir a un 'Sex Museum'. Los hay por toda la ciudad, algunos con mejor contenido que otros, así que hay que saber escoger bien. En mi caso fuimos a uno que nos recomendaron y fue todo un acierto. Además está cerca de la estación, a menos de cinco minutos, por la calle principal; y cuesta solo 5€.

Sex museum Amsterdam

Solo por la estética que tiene ya merece la pena entrar. Es puro arte, lo mires por donde lo mires, a parte de saciar con creces cualquier curiosidad sobre un museo sobre sexo.

Hay una 'línea caliente', hay figuras que se mueven, recreaciones de la calle roja, fotos de cosas que no creerías posibles si no las vieras con tus propios ojos, esculturas, cuadros... Toda una fantasía.

Lo ideal es ir a verlo sin prisa, porque no es cosa de 10 minutos (nosotras no nos paramos en todo lo que había, y aun así estuvimos poco menos de 1 hora). Te echas unas risas con tus amigos o amigas, o con tu pareja; incluso con desconocidos que te encuentras por el camino. 100% recomendable.

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