Ámsterdam, una de las ciudades más bonitas de Europa

Me gustaría hablaros de la bonita ciudad de Ámsterdam, a la que hice un viaje recientemente y me ha encantado por su arquitectura, diseño, por sus canales y los diques que rodean toda la ciudad y el país. 

La ciudad y el transporte, como moverse por la ciudad

La ciudad está bien muy bien conectada con el resto de Europa a través de trenes, autobuses. La estación de tren central - Ámsterdam Centraal-, dispone de una línea de tren que te lleva directamente al aeropuerto internacional de Schiphol, y al que puedes llegar en tan sólo veinte minutos aproximadamente. La estación de tren se caracteriza por ser uno de los edificios más bonitos y grandes de la ciudad, diseñado por el mismo arquitecto que construyó el Rijkmuseum en el siglo XIX. Este edificio se caracteriza por su fachada y por su color rojizo y blanco, además de ser una de las más grandes y modernas de todo Europa. Está muy bien organizada y muy limpia, además de poseer instalaciones modernas donde puedes comprar tus billetes de tren. La estación también tiene incorporada una línea de Metro de Ámsterdam. Se puede decir que el transporte urbano en la ciudad es realmente bueno y eficiente. Cuenta también con transbordadores gratis a los que puedes ir a la parte norte de la ciudad – Ámsterdam Noord- y también dispone de un tranvía que te lleva por las calles de Ámsterdam.  Es una ciudad en la que es muy fácil moverse de una parte a otra. También hay que destacar el gran uso de las bicicletas y de sus carriles bicis, haciéndola muy cómoda, tanto para los turistas como para sus habitantes, además de ser totalmente peatonal.

Ámstedam Centraal

Nada más al salir de la estación de tren, cogiendo la salida que te lleva al centro de la ciudad, te encuentras con el canal de Stromma, un canal muy bonito en el mismo centro, al lado de la calle principal de la ciudad, la avenida Damrak. En este canal te puedes sentar y disfrutar tranquilamente de las bonitas vistas de las casas que se encuentran a la orilla del canal, de los barcos y del agradable y alegre ambiente de la ciudad. Muy cerca de aquí se encuentra uno de los monumentos de la ciudad que más me ha gustado, y es la Iglesia de San Nicolás, debido a su construcción neobarroca. Aunque parezca muy antigua, se construyó a finales del siglo XIX, y su diseño es muy particular ya que sigue en  la mayor parte el diseño de las típicas casas holandesas. La iglesia tiene dos torresy una cúpula que destaca en ese barrio de la ciudad. 

El centro de la ciudad

Así que al seguir por la calle Damrak nos encontramos con todo tipo de tiendas turísticas y sitios donde se ofrece la comida típica de los Países Bajos,  como los gofres, los típicos panqueques holandeses, y también muchos restaurantes y bares. Esta avenida finaliza en la Plaza Dam, donde se encuentra el Palacio Real Holandés, y que además se puede visitar en parte.  Es un palacio muy bonito y está en pleno corazón de la capital holanesa. La plaza es muy bonita, y las calles paralelas están llenas de tiendas, merece la pena visitarlas. También he visto en esta visita muchos mercados o tiendas de antaño donde se vende comida holandesa como el queso holandés, y que son muy interesantes. También hay puestos callejeros donde podéis comprar arenques con cebolla, un pescado que se come mucho en ese país.  

Los canales

Algo que hace muy especial y muy bonita a Ámsterdam son los canales que se encuentran por toda la ciudad, desde el centro hasta las afueras, además, se puede hacer un recorrido por los canales en barco. Toda la ciudad gira entorno al agua, habiendo miles de pequeños puentes por donde pasear y contemplar la ciudad. La arquitectura de las casas también es remarcable, y destacan sus colores y sus fachadas debido a sus distintos tipos de acabados, como el acabado en forma de escalera o en forma rectangular, y que a la vez también símbolos inconfundibles de la ciudad. Estas casas son muy antiguas y son de estilo gótico del siglo XVII y siglo XVIII. Hoy en día, los interiores de las casas están remodelados y poseen todo tipo de comodidades. Muchas de estas casas también tienen jardines, y aunque parecen muy pequeñas por fuera, en realidad son bastante amplias en el interior. 

La ciudad ofrece innumerables sitios para visitar, y se necesitaria varios días para poder verlos todos. Es muy rica en cultura. Algunos de los principales museos son: El Rijkmuseum, La Casa de Ana Frank, Madamme Tussauds, el Museo de Arte Moderno, y el Museo Van Goth. Uno de los museos que es bastante curioso es el museo NEMO, que tiene forma de un gran barco junto al mar. Es un museo dedicado a la ciencia y a la investigación científica. 

En Ámsterdam también podréis visitar la fábrica de cerveza Heinenken, que es una de las atracciones turísticas más populares de la ciudad. Muy cerda de la fábrica y de la zona de los museos, se encuentra el parque más grande de la ciudad, llamado Vondelpark. Es un parque agradable, tranquilo y bastante concurrido y donde también hay muchas bicicletas, con lo que podréis ir en bici tranquilamente.

Muchos hoteles y sitios de Ámsterdam alquilan bicicletas para explorar la ciudad, es una opción muy recomendable si queréis ir con más calma y de forma más relajada La ciudad está totalmente equipada con carriles bici en la mayor parte de las calles, haciéndo que coger la bici sea  muy cómodo y seguro. Algo que me ha encantado ha sido pasear por la ciudad y descubrir los canales, la casas flotantes, y en definitiva la esencia de Ámsterdam. 

La comida típica

No os podéis perder los "pancakes holandeses", están rellenos de muchas cosas dependiendo su sabar, dulce o salado. En mi caso, he probado uno que es el más típico de Holanda, el de manzana y queso, y la verdad era que estaba muy bueno. Otro de los símbolos más característicos de la ciudad son las famosas máquinas de comida rápida holandesa FEBO. Normalmente se encuentran por la calle, hay a elegir varias opciones, entre ellas croquetas,y son muy fáciles de usar, igual que una máquina expendedora. La verdad es que son bastante útiles si te apetece comer algo caliente y no quieres ir a un restaurante.

En Ámsterdam también son muy populares las pastelerías donde ofrecen galletas y dulces típicas holandeses, y por supuesto, tienen muchos gofres con distintos relleno como frutas y chocolate. 

También una de las comidas que podéis encontrar son puestos donde venden “patats” o “frites”, que son patatas fritas holandesas y que se comen con distintos tipos de salsas. Son tradicionales del país y se sirven en un cucurucho.

En definitiva, Ámsterdam es un sitio para ver, pasear, recorrer sus calles y sus canales, un sitio muy pintoresco y lleno de tradición e historia, que combina a la perfección con lo más comtemporáneo y con nuevos estilos y diseños. 

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