Alojamiento en Ámsterdam

Encontrar alojamiento es el comienzo de algo maravilloso pero... buscarlo no lo es tanto. Más bien es un trabajo a jornada completa sin remunerar. En estos últimos tres años y medio, me he mudado nada más y nada menos que 10 veces hasta encontrar el alojamiento perfecto y al mejor precio. No hay ningún método clave para encontrar casa, tendrás que tirar de todos los recursos que tengas. Mi consejo es que estés atento para cuando la universidad saque plazas de alojamientos, estarán lejos seguramente del centro, pero serán más baratos. Los precios rondan normalmente los 600 €, así que repasemos las opciones que hay.

Este fue uno de los muchos días de mudanza.

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¡Bebiéndome un café en mi nueva terraza! Alojamiento en Ámsterdam

  • Facebook: hay muchísimos grupos de Facebook, pero no tienes por qué unirte a todos. Si quieres publicar un anuncio, tan solo tendrás una oportunidad. Y dirás, ¿eso por qué? Pues porque si publicas muchos anuncios distintos, la gente va a pensar que te algo malo tienes que tener, es decir, o que no te aclaras o que eres alguien con quien no es fácil convivir. Facebook sirve para que conozcas a otra gente. Eso es importante, porque Ámsterdam es una ciudad en la que hay muchas cosas que hacer y mucha gente con la que hacer esas cosas. No te enrolles mucho, pero tampoco escribas tres tristes líneas. Por ejemplo: "Hola a todos, mi nombre es Clara, soy francesa y tengo 23 años. Estoy buscando una habitación para alojarme durante tres meses y mi presupuesto es de 500 €". Esta presentación es aburrida y no dice nada. Tienes que describir brevemente quién eres, de dónde vienes, qué estudias y contar algún hobby que tengas, lo que tienes pensado hacer en un futuro y comentar la experiencia que tienes viviendo con más personas. Y sé claro. Comenta en qué barrio quieres vivir, de qué presupuesto dispones, cuándo tienes pensado mudarte y por cuánto tiempo. Si te olvidas algo, entonces perderás el tiempo, porque habrá que esperar a que alguien te hable y te pregunte por cuánto quieres alquilar, dónde, etc. En Ámsterdam todo va rápido, no puedes quedarte atrás.
  • Erasmusu: esta plataforma online es genial para encontrar una habitación. Hay que suscribirse, pero hay opciones mucho más baratas. Aquí la estrategia es más o menos la misma que en los grupos de Facebook. Los holandeses parecen mucho más activos, pero no querrán vivir con nadie más que con otros holandeses, así que no perdáis el tiempo.
  • Albert Heijn: si estás ya desesperado, échale un vistazo a los tablones que encontrarás en los puestos del mercado. Algo habrá, pero es muy raro que alguien ponga un anuncio para encontrar compañero de piso o de un piso en alquiler. No es de fiar porque al fin y al cabo no sabes quién ha puesto el anuncio, y casi siempre son contratos de alquiler en negro.

Cuando aún no has llegado a la ciudad

Ten cuidado porque los estafadores suelen aprovecharse en esta situación. A veces no es fácil reconocerlos, porque suelen ser muy simpáticos y agradables y tratarán de conocerte mejor. Esto es lo que debe daros la pista para reconocerlos, el hecho de que se centran más en ti que en el apartamento en sí. En el mensaje te darán información acerca del alojamiento, y después, te dirán que tienes que pagar por adelantado porque hay mucha gente interesada en alquilarlo. Te convencerán de que es una forma de que puedas asegurarles que no te echarás atrás. Jamás pagues a nadie dinero por adelantado, ni si quiera sigas con la conversación. Y si dicen de hacer una llamada por Skype, no te fíes, no pierdas el tiempo. Lo mejor que puedes hacer es volver al anuncio donde encontraste el alojamiento y reportarlo como estafa. Otra estafa que suele ser fácil de reconocer es cuando te dicen que en este momento se encuentran fuera del país, que las llaves las encontrarás en el buzón, pero tienes que hacerles una transferencia antes; y no será una transferencia a su cuenta bancaria, sino a través de una página externa de pagos. Esto, amigos míos, es una estafa.

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No tienes por qué molestarte en contestarles si quiera.

Consejo: si tienes dudas, copia y pega el texto en Google, así verás descubrirás si son o no estafas. También puedes buscar la imagen en Google con el mismo texto. Lo normal es que encuentres el texto con fotos aleatorias o en diferentes países. Obivamente, es una estafa.

¿Cuál es la mejor forma de buscar alojamiento?

Tómate tu tiempo para buscar, comprueba siempre los perfiles de los propietarios mirando los amigos que tiene, si es activo o no, etc. Busca en Google su nombre para investigar un poco lo que aparece. Cuando te piden que pagues algo, asegúrate de que sea la persona con la que estabas hablando. Normalmente te darán un número de cuenta al que hacer la transferencia, así que asegúrate de que el nombre del titular es la misma persona. Y lo más importante, el contrato. Asegúrate de que firmas un contrato o un justificante en el que se especifique que has pagado esa cantidad de dinero y la razón del pago, con ambas firmas y con la fecha. Lo mejor que puedes hacer, sin duda, es verlos en persona en la misma ciudad.

Visitas: si estás en la ciudad, ve a ver los pisos en persona. Apúntate las preguntas que tengas, como quién más vive en el piso, por ejemplo. Intenta siempre que puedas conocer a los antiguos inquilinos y pregúntales por qué se mudan. Tendrás que averiguar quién es el propietario o si es de inmobiliaria; y de ser así, de qué inmobiliaria es. Si el propietario no quiere contestar o evita responder, entonces no te fies. Si alquilas una habitación y te dice que tienes que ser silencioso porque los vecinos son familias (esta frase es muy típica), pide siempre un contrato. Si no te lo quiere dar, es porque lo cobrará en negro. Da igual dónde vivas, pero sea donde sea, asegúrate de firmar un contrato. Pregunta a los inquilinos si ellos tienen.

Por otro lado, no olvides preguntar si tienen ratones en el piso, porque suele ser un problema muy común en Ámsterdam.

En tan solo una semana, nosotros cazamos 6 ratones; pero, dos semanas después, acabamos por dejar el piso y ganaron la guerra.

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Contrato: hay muchas cosas detalladas en los contratos, pero lo que más te tiene que importar es que se especifique bien cuándo entras al piso y cuándo sales, quién es el arrendador, la dirección de la casa, cuánto pagas de alquiler y la fianza (asegúrate de que pone que te la tiene que devolver al dejar el piso). Algunos contratos te exigen que para que te devuelvan la fianza, tienes que encontrar un inquilino que te sustituya. Es jugársela, pero siempre es fácil encontrar a alguien que busque alojamiento.

Consejo: haz fotos del piso cuando entres a vivir y no las borres hasta que te vayas.

Las vistas desde mi ventana de Ámsterdam.

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Cuando mis compis se aburren.

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Anécdota

Tuve que dejar mi piso sin mucho tiempo de antelación para avisar. Encontré una habitación por Facebook, así que le conté mi historia, por qué me mudaba y cuánto tiempo estaría. Nos intercambiamos los números y fui a ver la habitación. Yo había estado hablando con una mujer, pero cuando fui, me recibió un hombre. Me explicó que la chica era su pareja y que los dos vivían ahí, más aparte otro chico también. Si me quedaba, tenía que compartir habitación con otra chica. La verdad es que el hombre fue muy simpático, me ayudó incluso a trasladar mis cosas. Como tampoco encontré muchas más opciones y me corría prisa, decidí quedarme con la habitación temporalmente. Obviamente, me pidió que le diera un adelanto para asegurarse de que no me echaría atrás, y decidí hacerlo porque firmamos un contrato. Le pagué en efectivo y como parecía ser de fiar no le presioné mucho con el tema del contrato. Estuve medio año viviendo allí y la gente que vivía allí fue rotando y cambiando. Vino una chica que estuvo tan solo dos semanas y media y luego se mudó de nuevo. Esa chica había pagado el mes entero y una fianza, es decir, 800 €. Le pidió al casero la fianza pero este no se la devolvió, porque no avisó con nada de antelación de que se iba. Como la chica no estaba de acuerdo con él, trató de buscar otras alternativas para recuperar su fianza. Investigando, la chica descubrió que el piso no era suyo, sino del gobierno. El alquiler era ilegal y estaba cobrando todo en negro. Quedé con la chica y hablamos sobre el tema. Volviendo a casa, recibí un mensaje del propietario diciendo que la inmobiliaria se había puesto en contacto con él y le había pedido que tenía que desalojar la casa de inquilinos. Traté de entrar al apartamento, pero estaba cerrado por dentro. Nadie me abría la puerta, así que siguiendo el consejo de uno de los vecinos, me fui. Al día siguiente, se puso en contacto conmigo un abogado especializado en estos casos. Quedé con ella y le expliqué mi situación. Al parecer, ella me necesitaba porque llevaba tiempo detrás del hombre para quitarle el apartamento, así que me explicó lo que debía hacer para recuperar mis cosas. Así que, finalmente, hice lo que ella me dijo. Al día siguiente, le mandé un mensaje pidiéndole que me devolviera mis pertenencias, y me dijo que lo haría si le pagaba 80 €. Quedé con él y entré al pido, hasta ahí todo normal. Cada vez que le preguntaba por mis cosas, me decía que no podía llevármelas hasta que no le pagara los 80 €. Le comenté que igual podíamos resolver la situación llamando a la policía, así que la conversación empezó a ponerse un poco tensa. Se puso agresivo y me empujó para que me fuera del piso. Estando en la puerta, llamé a la policía y accedieron a venir a ayudarme. Tal y como me explicaron, como no tenían ninguna prueba de que había estado viviendo ahí, tan solo las llaves del piso, solo me podían ayudar si el hombre se comportaba de forma inapropiada. Llamé de nuevo a la puerta y trataron de abrir, pero estaba cerrada con llave. La policía tomó las riendas de la situación. Cuando el hombre abrió la puerta, no les dejaba pasar. Empezó a decir cosas sin sentido, así que acabaron llevándole a comisaría. Al final, pude recuperar mis cosas, pero tan solo me dejaban llevarme aquello que pudiera cargar conmigo en ese momento. Como no sabía si podría recuperar mis cosas antes de ir, no le había pedido a nadie que me recogiera ni nada por el estilo. Los agentes de policía fueron muy amables llevándome hasta la estación de trenes. Finalmente, conseguí recuperar el 30 % de mis cosas y me llevó 4 días resolver la situación. Me tiré prácticamente todo el tiempo yendo de despacho en despacho de abogados y me pasé horas en la comisaría. Además, también tenía que buscar alojamiento de nuevo (encontré uno en un anuncio en Albert Heijn). El último día estuve 12 horas sin parar, de las cuales, la mitad las pasé en comisaría. Perdí nada más y nada menos que 700 € en las pertenencias que no pude llevarme conmigo, por no decir del estrés que me ocasionó. Y todo por no haber firmado ningún contrato.

Aquí va la moraleja, chicos: ¡no te confíes hasta que no tengas el contrato firmado en tus manos!

Y un último consejo: hay algo llamado Huurtoeslag, que significa beneficio de vivienda. Si cumples los requisitos, solicítala, te darán un pellizco al mes por la ayuda. Los requisitos son:

  1. Haber firmado un contrato;
  2. estar empadronado en el mismo lugar que la vivienda del propietario;
  3. tener un permiso de residencia vigente;
  4. ser mayor de 18;
  5. ganar menos de una cantidad específica al mes.

Échale un vistazo a estas habitaciones disponibles que tienen en Erasmusu para alquilar.


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