La discoteca Lipstick es la que está de moda este año para los erasmus que estamos en Amiens. Se encuentra en el barrio de Saint Leu, junto a la facultad de empresariales y normalmente vamos todos los miércoles. También hay ambiente los jueves y viernes, siendo los sábamos más común ir a otros lugares.
Lo bueno de la discoteca es el ambiente y la música. El ambiente es completamente universitario, así que no te encuentras con gente demasiado pequeña ni demasiado mayor, como puede ocurrir en otro tipo de establecimientos. Y la música me encanta porque ponen mucha música de veranito en español y en inglés, y las pocas que ponen en francés resulta que son bastante chulas.
La parte mala es que la entrada cuesta nueve euros, sin posibilidad de entrar con lista porque eso aquí no existe y es a lo que yo estoy acostumbrada en Sevilla. Se puede comprar por siete euros anticipada en la facultad unos días antes, pero aun así es caro para lo que es la discoteca en sí.
Otra cosa mala que tiene es que te obligan a usar el guardaropa, que cuesta dos euros, que bueno dos euros tampoco es que sea demasiado caro, aunque yo en España siempre he pagado un euro en todas las discotecas a las que he ido, pero en fin. El problema más grande de esto es que te obligan a dejarlo todo en el fuardaropa, incluso el bolso. Y sinceramente, a mi no me hace ninguna gracia tener que dejar mi bolso con todas mis pertenencias en el guardaropa que no tiene ni seguridad ni nada. Además si quieres comprar una copa dentro y llevas vestido ya me dirás donde te guardas el dinero.
Otra pega que tiene es que la copa a la que tienes derecho con la entrada no te la sirven ni en un vaso de cubata, sino en uno de estos de plático bajitos típicos de las fiestas de cumpleaños para niños. Vamos que sale bastante caro, pero encima si te pides una copa, que valen casi todas ocho euros, te la sirven en el mismo tipo de vaso. Así que salir una noche de discoteca sale bastante caro.
Mucha gente lo que hace es que va sin pertenencias ninguna para no tener que pagar el guardaropa. Se ve en la puerta cada loco a menos tres grados a la una de la mañana en manga corta sin abrigo y sin nada, solo para no pagar dos euros.
Reconozco que yo suelo ir más abrigada que los franceses aquí, pero vamos que es imposible que no pasen frío con temperatura por debajo de los cero grados sin un abrigo.
En fin, pese a todo esto, es la discoteca de moda, y para salir de vez en cuando merece la pena, sobre todo por la música. Pero no os la recomiendo para ir todas las semanas porque acabas gastando bastante dinero entre entrada, alcohol y guardaropa.