AMBERES: LO IMPRESCINDIBLE POR CONOCER

¡Bienvenidos!

Después de mucho tiempo, muchos días, os vuelvo a contar mis experiencias en las distintas ciudades europeas que he visitado.

A lo largo de mi corta vida he visitado muchas ciudades, he conocido muchas culturas, mucha gente, pero he de decir que siempre quedarán rincones europeos que conocer.

Hoy os voy a hacer llegar lo que sentí cuando estuve en Bélgica, fue un recorrido por varias ciudades belgas.

En esta primera parte de mi experiencia os cuento algo que debéis saber sobre Amberes, bueno algo no, lo que para mí fue lo más importante y que no debemos dejar de conocer de Amberes.

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A pesar de ser la segunda ciudad más grande de este país, muchas veces pasa desapercibida pero he de decir que es una gran ciudad, una ciudad maravillosa.

Durante mi estancia en Amberes disfrute de una gran cantidad de museos, de muchos rincones con encanto… ¡Merece mucho la pena!

- Conoce el Castillo de Het Steen.

No solo conócelo, sino fotografíalo.

¿La visita al interior? Yo no la recomiendo, puesto que está vacío. Por eso, acércate y disfruta del exterior, que es una maravilla.

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Y, no te olvides de ver la estatua que hay en la entrada, un gigante que guardaba el Castillo por la noche ante la presencia de habitantes, según cuenta la leyenda.

- No te olvides de visitar la Gran Plaza del Mercado.

Es la plaza principal de la ciudad, y sin duda un lugar que no puedes dejar de ver en Amberes.

Es habitual ver esta plaza llena de gente, de ambiente, de turistas y de locales, y por eso puede ser un punto de interés de la ciudad.

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A su alrededor, el Ayuntamiento y la Fuente de Brabo, y numerosas casas que son espectaculares.

¡Disfruta de esta plaza!

- Estación de Amberes

Típico en los turistas que visitemos muchísimas estaciones y que unas nos parezcan más asombrosas que otras.

Sin duda la de Amberes es una de las que más espectacular me he encontrado por Europa. ¡Merece la pena! Pasa horas observando lo bonita que es.

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Su cúpula acristalada es digna de admirar, pero sus escaleras de mármol no se quedan atrás. Además, sus ventanales son aptos para formar parte de un palacio, y la fachada… compruébalo tú mismo.

¡Impresionante!

- Catedral de Nuestra Señora

La Catedral, muy grande, sorprende tanto por dentro como por fuera, y sobre todo su torre campanario, la más alta, que hará que se vea la Catedral desde muchos lados de Amberes. Muy a mi pesar no pude subir, y mira que yo soy muy fan de subir a todos los puntos más altos de cada ciudad que visito para disfrutar de la vista panorámica de la ciudad.

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Además, aprovecha la visita a la Catedral para conocer la estupenda plaza de Groenplaats.

Como he dicho su interior es maravillo, y en él te encontrarás obras de Rubens y de muchos más artistas, además, dos grandes órganos… y muchas cosas más que deben ser conocidas.

¡Disfruta!

- Visita a la Casa Museo de Rubens.

En ella recorrerás las estancias donde vivió Rubens, además, podrás contemplar ciertas pinturas, conocer como era el mobiliario de Rubens y disfrutar de la tranquilidad del jardín que se encuentra en la casa.

Quizá te parezca una visita aburrida, pero para nada. Nosotros los hicimos con guía y nos contaba muchos detalles interesantísimos.

¡Conócela!

- Descubre Vlaeykensgang

Es un callejónque se encuentra en la ciudad de Amberes donde antiguamente las casas que eran los hogares de zapateros, pero que son viviendas normales.

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Las calles que se encuentran por sus alrededores son estrechas con patios que recuerdan a lo que era antes Amberes.

A nosotros nos costó mucho trabajo encontrar este lugar, pero cuando lo encontramos no quisimos dejar de pasear por él, de disfrutar por sus alrededores. ¡Es magnífico!

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Estos son los lugares que más me gustaron de Amberes, está claro que visité mucho más de los que aquí os dejo, pero me es imposible resumir en poco espacio todo lo que tiene Amberes para conocer.

Amberes es una ciudad que está formada por edificios muy bonitos, por callejones estrechos y con piedras que te harán disfrutar del encanto de la ciudad, conocer sus plazas, sus iglesias, y por supuesto, probar su gastronomía. ¡Qué rico todo!

Nos leemos viajeros.

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