Pequeñas anécdotas que me han sorprendido de España parte 2

¡Hola a todo el mundo!

Me llamo Nadia y soy estudiante de lenguas extranjeras, estudié un semestre en Alicante, de septiembre de 2017 a enero de 2018.

Hoy me gustaría hablar de otras anécdotas que me han sorprendido de España, hice ya un pequeño artículo sobre este tema que os invito a leer si estáis interesados. ¡Esta es la segunda parte!

El uso de WhatsApp

WhatsApp, la aplicación que se utiliza para enviar mensajes, hacer llamadas de vídeo o enviar audios, etc., en resumen, muy útil, es la aplicación más utilizada por los españoles. Realmente todo el mundo la utiliza para absolutamente todo. Por lo tanto, la primera cosa que debes hacer al llegar es descargártela si no la tienes ya en tu teléfono. También la puedes instalar en tu ordenador.

Fuente

WhatsApp para las clases

La primera cosa que te pedirá un español será tu WhatsApp (parece que hablo de un pokémon).

De hecho, como estudiante, esta aplicación resulta muy útil porque como todo el mundo la usa, encuentras fácilmente la información. Debes saber que en cada facultad, cada promoción tiene un grupo de WhatsApp donde envían información sobre las clases o los profesores, se piden ayuda u organizan fiestas. Los franceses utilizamos más Facebook, por eso al principio me resultó un poco raro. Estaría bien que al empezar, una vez que has hecho amigos españoles, les preguntes cómo son las clases, y si hay un grupo de WhatsApp de estudiantes de ese grado, etc. Estoy segura de que estarán encantados de incluirte en el grupo y así, al mismo tiempo, podrás aprender el argot español.

WhatsApp en el día a día

Sí, WhatsApp no solo sirve para contactar con los amigos y la universidad. Es también muy útil en la vida diaria. Lo que quiero decir con esto es que incluso los comerciantes o los sitios españoles prefieren contactar por WhatsApp.

Por ejemplo, puedo hablar sobre la plataforma Just Eat. Just Eat, si no la conoces, es una plataforma para ver restaurantes en sitios cercanos, con ella puedes hacer pedidos desde tu teléfono o tu ordenador para que te lo traigan a casa. Sí, es una revolución. Y bien, ¿para qué se usa WhatsApp? Cuando pides algo en un restaurante, pones tu información personal y eliges el modo de pago, tarjeta o en efectivo, pero también tu e-mail y tu número de teléfono, para que puedan contactar contigo. Te envían un e-mail para confirmarte que el restaurante ha cogido bien tu pedido. El repartidor coge tu número de teléfono por si tiene algún problema o para avisarte cuando llegue. Normalmente, envía el mensaje por WhatsApp para decirte que tu pedido está listo y que está esperando delante de tu casa (sí, el no viene hasta la misma puerta porque vivo en una residencia de estudiantes).

Recibes un mensaje por WhatsApp y luego bajas a buscar tu comida. Por otra parte, hablando de residencia, en la mía, Rector 3, los españoles al principio del semestre, en septiembre, vienen a cada habitación para poder añadir a todo el mundo al grupo de WhatsApp de la residencia. Es genial que lo hagan porque así puedes pedir ayuda a tus vecinos si quieres cualquier cosa o salir para conocerlos, etc.

WhatsApp también se utiliza para buscar alojamiento. La mayor parte de los propietarios prefieren hablar por WhatsApp porque así se puede responder de una forma más rápida y ver fácilmente el mensaje.

A parte de esto, una de las cosas que me han sorprendido de España, fue al hacer un viaje a Granada. Estuve dos o tres días en una especie de Airbnb y recuerdo que me hizo gracia. Cuando estaba a punto de dormir en la cama de abajo, vi el aire acondicionado que estaba justo en frente de mí. Había un número de WhatsApp en un papel pegado al aire en el que ponía algo como, "si vas a utilizar el aire, envía un mensaje a este número y te responderemos lo antes posible, ya que lo controlamos desde la recepción".

Además, en español existe un verbo para enviar un mensaje por WhatsApp, "wasapear". ¿Verdad que los españoles son unos genios? Así que si un español un día te dice "wasapeame", ya sabrás lo que quiere decir.

En resumen, descárgate WhatsApp si vienes a España, es una aplicación muy útil.

Las clases de la universidad

No se vosotros pero en invierno en mi universidad en Francia, los calefactores no cumplen su función... Siempre hay algún problema, ya sea en el anfi donde hace mucho frío o en las clases donde hace mucho calor, nunca se está bien para estudiar.

Para mi sorpresa, en España en la universidad de Alicante, ¡todas las clases tenían calefacción y aire acondicionado!

Matan dos pájaros de un tiro, ya que se puede encender fácilmente gracias a un interruptor, pues el sistema está en el techo. Es muy eficaz y funciona de manera rápida por lo que se puede estudiar cómodamente. Durante el día, ponían el aire acondicionado porque hacía mucho calor y cuando tenía clase por la tarde hasta las 21h, empezaba a hacer frío con mucho viento y ponían la calefacción.

Le doy un like a las instalaciones de la universidad de Alicante.

Las cafeterías de la universidad

Se pueden ver muchas cafeterías en el campus y están muy bien, me gustan mucho, perfectas para estar con los amigos. Hay menús para estudiantes y a veces hay encuentros de estudiantes en una de estas cafeterías. Por ejemplo, fui al Club Social 3, que estaba algo lejos del campus, para poder asistir a tándems. Una organización que organizaba una vez al mes un encuentro de personas de todos los países para mejorar el idioma que quisieras, es realmente genial. Hacíamos juegos para aprender a conocernos y allí puedes encontrar a personas de diferentes nacionalidades.

En resumen, lo que me ha sorprendido de las cafeterías del campus es que, ¡se puede comprar alcohol! Me sorprendió mucho, la cultura del alcohol y el hecho de ir a beber con amigos en España está muy presente, pero no sabía que en la universidad también. No creo que esto vaya a pasar en Francia.

En conclusión, aquí termino por hoy pero que sepáis que siempre hay algo que descubrir de cualquier cultura y esto, en mi opinión, es increíble y al mismo tiempo muy emocionante. ¡Disfruta mucho de tu experiencia en España!

¡Adiós!

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