Motivos para estudiar en Alcalá de Henares

Alcalá de Henares es una ciudad a la que tengo especialmente cariño debido a que ha sido la ciudad en la que he estado viviendo desde que era pequeño. Si bien la mayor parte de mi tiempo siendo joven lo he pasado en la Universidad Complutense de Madrid, con todo lo que ello conlleva a nivel social y de salir de fiesta, también sé bastantes cosas sobre lo bueno que puede tener vivir y estudiar en una ciudad como Alcalá de Henares, la cual cuenta con una Universidad que es bastante buena en algunos aspectos.

Alcalá de Henares es conocida por ser una de las pocas ciudades Patrimonio de la Humanidad que hay en España. Esto es debido a su gran casco histórico que recoge tantas épocas tan importantes del pasado de la historia de España. Por lo tanto, venir aquí es sin duda una opción que no puede pasar desapercibida, porque Madrid puede tener muchísima historia y ser la capital, pero Alcalá de Henares estando a sólo unos kilómetros del centro de Madrid tiene una importancia que es importante tener en cuenta.

Cercanía con la ciudad de Madrid

Esto es algo innegable, cuando vives en Alcalá de Henares tienes que tener muy presente lo cerca que se está de la capital de España.

Por ello, conviene tenerlo en cuenta y aprovecharlo en la medida en la cual puede ser útil para cualquier estudiante que haya venido a estudiar desde cualquier parte de fuera, ya sea desde otro lugar de España o desde un país extranjero con una beca Erasmus o desde algún país de habla hispana en sudamérica.

Desde motivos académicos, como visitar museos que puedan ser útiles para hacer trabajos o para alguna asignatura en concreto de la universidad, o simplemente por motivos de ocio (que no son pocos), ya que a veces las posibilidades de ocio en Alcalá de Henares son cortas, muy cortas.

Pero bueno, para eso está esta ventaja de vivir tan sólo a unos 30 kilómetros de Madrid, lo cual se puede aprovechar muy bien usando el transporte público, ya que por 20 euros puedes recargar la tarjeta del abono transporte de la EMT y usarla tantas veces como quieras en un periodo de 30 días. Con esto tienes para una gran cantidad de viajes si lo sabes aprovechar bien, y el precio es muy bueno.

Para ir a Madrid existen dos posibilidades en las que se puede usar la tarjeta de transporte público: en autobús o en tren cercanías.

El tren suele ser la opción más cómoda y rápida depende de donde vayas. Va hasta a Atocha, Recoletos, Nuevos Ministerios o Chamartín, y tarda alrededor de 45 minutos o 1 hora. El autobús se coge en la zona del centro de Alcalá de Henares, y sólamente te deja en Avenida de América en 40 minutos. La parte negativa de esta segunda opción es que la rapidez con la que se llega a Avenida de América depende mucho del estado del tráfico. Pero conviene familiarizarse con esta opción, ya que a partir de cierta hora de la noche sólo se puede ir y venir de Madrid en uno de estos autobuses interurbanos.

Tranquilidad de la ciudad de Alcalá

Para mí es sin duda la mayor ventaja de todas las que hay de vivir lejos de la capital. Y es que no estar constantemente respirando el aire contaminado de una metrópoli como es Madrid se agradece y mucho al fin y al cabo. Tanto por motivos de salud como por motivos de calidad de vida.

Es cierto que Alcalá de Henares es una ciudad bastante grande al fin y al cabo (tiene 200000 habitantes aproximadamente), y la vida suele ser bastante activas. No es una ciudad libre de tráfico que digamos. Pero en contraste con Madrid la verdad es que se nota muchísimo la tranquilidad.

Esto se nota mucho más si, como yo, vives en una zona algo más alejada de la zona centro de la ciudad, donde se encuentra el casco histórico. Después de estar todo el día en Madrid, como es mi caso, el salir de casa y no encontrarte con nadie en la calle es algo que relaja muchísimo y te ayuda a desconectar bastante del agobio que puede suponer una gran ciudad como puede ser cualquier capital grande.

Si vienes de una ciudad grande vas a agradecer mucho el ritmo de vida que se lleva en Alcalá de Henares, ya que es una ciudad mucho más tranquila. Lo mismo si eres un estudiante extranjero que viene desde una gran capital europea, la posibilidad de estudiar y vivir en Alcalá, un sitio tranquilo y sin agobios pero a escasos minutos de la ciudad de Madrid es una opción realmente planteable y a tener en cuenta.

Pequeño contacto con la naturaleza

Una de las mejores ventajas es que vivir en Alcalá hace que estés algo más cerca de la naturaleza que en cualquier otra ciudad de Madrid que pueda ser considerada “grande”.

Sin ir más lejos, a pocos kilómetros de la ciudad está el parque del Ecce Homo, un pequeño conjunto montañoso por el que se puede ir libremente por sus caminos andando a modo de excursión o en bicicleta de montaña. Yo, personalmente, solo he ido una vez, pero la verdad es que ofrece una buena manera de desconexión total de la vida en la ciudad, y tan sólo hay que moverse unos pocos kilómetros para llegar aquí desde Alcalá de Henares.

Pero si no te gusta la montaña ni te gusta cansarte ni hacer esfuerzo físico, también está la opción de ir a pasear por el río Henares, un pequeño río que bordea la ciudad de Alcalá de Henares y que recientemente se ha mejora su paseo alrededor. Es un lugar perfecto al que ir a relajarse por la mañana y ponerse a leer un rato. Y para llegar hasta el río no hace falta andar más de 30 minutos.

Moverse andando por la ciudad

Esto es sin ninguna duda otro de los motivos por los que estudiar y vivir en Alcalá de Henares es una gran ventaja.

Cuando pasas tus días en una gran capital o cualquier tipo de ciudad grande, acabas odiando de una forma horrible el transporte público, de manera que hasta llega un momento que no te importan recorrer grandes distancias enormes andando con tal de no tener que coger un autobús o un metro que se encuentra abarrotado de gente.

En Alcalá de Henares ocurre lo contrario, y es que al no haber ningún tipo de metro la única forma de desplazarse en transporte público es usando las líneas regulares de autobuses urbanos de la ciudad, los cuales no son demasiados ni tienen un cadencia excesiva.

En Alcalá de Henares las distancias son mucho más cortas, lo que facilita muchísimo el poder desplazarse andando para hacer cosas como desplazarse hasta el centro de la ciudad, ir al supermercado y volver cargado de bolsas, ir a la biblioteca a estudiar o incluso a la universidad andando, algo impensable prácticamente en una ciudad como Madrid.

Y todo ello con una tranquilidad bastante alta, ya que aunque hay tráfico en la ciudad, este no es ni mucho menos excesivo ni agobiante. De esta forma, comprarse una bicicleta para moverse por la ciudad es una opción muy cómoda y acertada para ir de un lado para otro. De hecho, para ir a la universidad, ya sea la parte histórica o el edificio politécnico de las ingenierías, es probablemente la mejor opción de todas. Hay que usar candado para que no te roben la bici, eso sí.