Albi: escapada desde Toulouse

¡Hola a todos, viajeros! Hoy vengo a hablaros de otro pueblecito precioso del sur de Francia: Albi. Durante mi viaje a Tolouse las navidades pasadas, hice dos escapadas de un día cada una: una de ellas a la ciudad medieval de Carcassonne, sobre la que podéis leer en la entrada anterior, y la segunda a Albi. Ambas ciudades son muy bonitas, así que no es de extrañar que la UNESCO las haya considerado como Patrimonio de la Humanidad. Al igual que ocurre con Carcassonne, cuando llegas a Albi parece que has viajado en el tiempo, y ese fue uno de los aspectos que más me gustó de mi visita. Hay muy pocos coches circulando por la ciudad, y la mayor parte del casco antiguo es peatonal. 

Qué ver en Albi

Si hay algo que caracteriza a Albi, es que la ciudad tiene muchísima historia, así que si tienes la oportunidad de hacer una visita y empaparte de ella, estas son las atracciones turísticas que no te puedes perder. 

• El palacio de la Berbie 

El palacio de la Berbie es una enorme construcción de ladrillo que se encuentra muy cerca del río Tarn, que recorre la parte baja de la ciudad. En sus inicios, era la residencia de los obispos de Albi, y lo cierto es que está genial conservado. La entrada es gratuita, y está abierto todos los días desde las 8 de la mañana hasta las 7 de la tarde. El interior del palacio es muy normalito, al menos eso me pareció a mí, porque el estilo medieval suele ser más bien sobrio. Lo que sí merece mucho la pena visitar son los jardines del palacio, son muy bonitos para pasear alrededor, y además podrás ver unas vistas preciosas del río y del Puente Viejo que une el casco antiguo con la parte más nueva de la ciudad. 

• Catedral de Santa Cecilia

La catedral de Santa Cecilia me pareció simplemente increíble, en especial por el enorme contraste que hay entre su exterior y el interior. Cuando la ves desde fuera, parece más que hubiese sido construida como fortaleza defensiva, toda de ladrillo, pero en el momento en el que cruzas sus puertas parece que ha salido de un cuento. Todo su interior está repleto de unas pinturas murales preciosas, y sobre todo me llamó la atención la tonalidad azul que predomina en las del techo de la bóveda, que además están genial conservadas. El órgano también es una auténtica maravilla, y te aseguró que el interior de la catedral te dejará sin palabras así que asegúrate de visitarla. 

Abre todos los días de 9 y media de la mañana a 6 de la tarde, y la entrada a la catedral es gratuita, pero si quieres ver el coro tendrás que pagar una entrada de 5 euros, ya que está detrás de un panel y no puedes verlo sin pasar. 

• Claustro de Saint Salvi

Para llegar hasta el claustro de Saint Salvi tendrás que callejear un poco, porque está relativamente apartado de los otros dos monumentos principales que visitar en Albi (el castillo y la catedral). El claustro no está perfectamente conservado, y en realidad no puede visitarse como tal, pero el patio principal lo han transformado en un precioso jardín público lleno de flores, así que simplemente por poder sentarse un rato en uno de los bancos, merece la pena que te acerques a verlo. 

Cómo llegar a Albi

Si te has leído mi entrada sobre la ciudad de Carcassonne, esto te resultará familiar, porque mis recomendaciones para llegar hasta Albi son básicamente las mismas. Yo fui en coche porque había viajado así desde Madrid, así que lo utilizamos para viajar a Albi desde Tolouse. No obstante, si no tienes coche disponible, puedes ir en tren, porque no lo necesitarás en absoluto para moverte por la pequeña ciudad medieval. Puedes llegar en tren hasta alguna de las dos estaciones de Albi, pero mejor si llegas a la de Albi Ville, porque es la que está situada más cerca del casco histórico. La otra está al otro lado del río, así que tendrás que desplazarte para ver las cosas turísticas.