Aix, la Provenza y sus pintores

Este post está dedicado a la ciudad en la que hice mi erasmus: Aix-en-Provence, un pequeño pueblo situado en la región de Provenza, al sur de Francia. Además de hablar del mismo, os mostraré algunas ciudades y sitios a los que se pueden acceder fácilmente desde esta ciudad y a los que merece la pena ir si pasáis tiempo en Aix-en-Provence, además de señalar algún dato simbólico de los dos pintores más famosos de la zona: Paul Cézane y Van Gogh.

Como ya he mencionado, Aix es una ciudad pequeña, puede recorrerse y llegar a conocerla en tan solo 1 día, no obstante, para mí es la ciudad más especial y bonita de esta zona de Francia.

Aix, la Provenza y sus pintores

Plazas

Aix-en-Provence no es una ciudad que destaque por sus monumentos o edificios representativos, simplemente es un pueblo con encanto que se conoce paseando por sus calles. Además, casi al final de cada calle te encuentras con una pequeña plaza, en la cual hay tanto puestecitos de productos locales, tiendas de estilo provenzal o cafeterías.

Una de las plazas que más me gustaron de la ciudad es la Place des Quatre-Dauphins, situada del lado sur del Cours Mirabeau, la plaza que rodean los hoteles más destacables de la zona. La fuente que se encuentra en su centro contiene cuatro delfines de estilo barroco que representan el éxito del nuevo estilo urbanísticoque se impuso en la época, cuyo sistema de conexión de calles se basó en el romano.

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En la zona norte de la ciudad (Bellegarde) encontramos la Place des Martyrs-de-la-Résistance junto con la Catedral de St. Sauveur, de estilo gótico románico y la cual dice haber sido construida sobre un antiguo templo romano de Apollo. Otra plaza que destacaría es la Place d’Albertas, una pequeña plaza escondida dentro de una calle. Las fachadas de esta plaza pertenecen a un antiguo hotel que se remonta al año 1700, mientras que la fuente fue añadida años más tarde. Hoy en día, esta plaza es un pequeño rincón de reunión para pintores, los cuales se instalan aquí buscando inspiración.

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La Place des Prêcheurs es la plaza más grande dentro de la zona vieja de la ciudad y el antiguo centro neurálgico, comercial y público antes de que se construyera el Cours Mirabeu. En ella se encuentran la fontaine des Prêcheurs en el centro, de estilo barroco y apariencia muy similar a la Fontaine des Quatre Dauphins y la Ilesia de Santa Magdalena (Eglise des Prêcheurs). Este iglesia fue construida al rededor del año 1700 y en ella fue bautizado el famoso pintor posimpresionista Paul Cézanne, quien nació, murió y pasó la mayor parte de su vida en esta ciudad. En frente de esta misma plaza se encuentra la Place du Verdun, la segunda más grande, en la cual está el palacio de la Justicia de Aix.

A pesar de que estas dos plazas contiguas sean las más grandes de la zona, sin duda la plaza más famosa es la Place de l’Hôtel de Ville, formada por cuatro elementos característicos: la torre del reloj, l’hôtel de ville, la fuente y la halle aux grains. Este último se encuentra justo en frente de la Place du Marché y constituía antiguamente un edificio donde se almacenaban todo tipo de cereales, ya que estos eran uno de los principales ingresos de la ciudad. Detrás de la Halle aux Grains de encuentran la Place des Herbes y la Place Richelme, unidas entre día por la calle de Place Richelme y comunicadas con la Place du Marché por este mismo edificio.

Hoy en día en las tres plazas continúan haciéndose mercados locales cada mañana, concretamente, mercados provenzaleslos martes, jueves y domingos por la mañana y mercados normales los días restantes, en los que se venden todo tipo de productos agrícolas de la zona.

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Otra plaza bastante conocida es la Place des Cardeurs, no obstante, esta no destaca tanto por su arquitectura o por su historia, sino por el ambiente que denota hoy en día. Podría considerarse esta plaza como la zona social de la ciudad, ya que es aquí donde la gente se reúne para comer, beber y charlar. Al final de esta plaza se encuentra la Place des Fontêtes, un pequeño espacio más resguardado con una pequeña fuente en su centro.

Finalmente, aunque podría considerarse un jardín más que una plaza, se encuentra el Pavillon Vendôme. Este se sitúa un poco más alejado de la zona vieja de la ciudad, a 12 minutos andando del Cours Mirabeu y constituye un antiguo y pequeño palacio construido en 1652, rodeado de un jardín al más puro estilo francés.

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Calles

La calle más conocida y representativapor excelencia de Aix-en-Provence es el Cours Mirabeau, la avenida principal de la ciudad que une los dos barrios del norte y del sur. Sus árboles y su longitud le dan esa perspectiva lineal tan característica de la calle, acompañada por el estilo urbanístico que se repite en las fachadas de todas las casas que delimitan la misma.

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En ella siempre vais a encontraros con mucho ambiente, debido a que a sus lados se encuentran numerosas cafeterías y comercios. Además, a lo largo de la misma hay 4 fuentes: la fuente du Roi René al comienzo de la calle; la fontaine Moussue, la primera que se construyó en la calle recubierta por vegetación que ha ido creciendo en ella a lo largo de los años y famosa por ser de agua caliente y termal; la fuente des Neuf-Canons y la Fontaine de la Rotonde al final de la calle, la más grande y conocida de Aix, cuyas tres estatuas representan la justicia (la que está orientada al palacio de justicia), la agricultura (orientada hacia Marsella) y el arte (orientada hacia Aviñón).

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Otra calle conocida es la calles des Allées Provençales, pero en este caso es conocida por ser una calle comercial en la que se encuentran tiendas de marcas reconocidas.

Generalmente, todas la calles de la zona vieja de Aix tienen su encanto y merecen la pena para pasear, no obstante, algunas de estas calles son más conocidas y transitadas, como por ejemplo la Rue Espariat paralela al Cours Mirabeau (en la cual se encuentra la Place d’Albertas), la Rue de la Couronne o la Rue de la Verrerie, famosa por sus pubs y ambiente nocturnos. Muy cerca de la calle Espariat está la cafetería Bagelstein, la cual os recomiendo si sois tan fans de los bagels como yo; tienen una gran variedad de los mismos con una buena relación calidad-precio. Por otro lado, también podemos encontrar la calle más pequeña de Aix, la rue Esquicho-Coude, de tan solo escasos metros de longitud y por la cual solo pueden pasar dos personas a la vez.

En la avenida principal de Victor Hugo, se encuentre Le Passage, una pequeña calle peatonal subterránea que conecta ambos lados de esta transitada avenida, con el fin de que los peatones eviten esperar el semáforo para cruzar. Dentro de la misma, os recomiendo que compréis una crêpe en el puesto de Crêpes à Gogo, donde venden las crêpes más famosas y asequibles de Aix. Las calles más curiosas sin duda son el Passage Agard, una pequeña calle que une las zonas con más movimiento mercantil de la ciudad: le Cours Mirabeau y la Place de Verdun, y la Rue d’Italie, la calle más antigua de la ciudad.

Alrededores de Aix

Avignon

Una de las ciudades a las que se puede acceder fácilmente des de Aix es Avignon, una de las ciudades más importantes de la región de Provenza-Alpes-Côte d’Azur. En cuanto a tamaño, Avignon es más poblada y extensa que Aix, aunque sus zonas viejas son de tamaño similar. Avignon es una ciudad amurallada, por lo que casi todo lo interesante para ver se encuentra dentro de la muralla. Todo excepto el puente de Avignon, una joya del Patrimonio Mundial de la Unesco.

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Este puente también se llama el puente de Saint Benezet debido a una leyenda cuyo protagonista da el segundo nombre a este puente; se dice que Saint Benezet era un pastor local que tuvo la iniciativa de construir el puente él mismo portando una enorme piedra con la ayuda de dos ángeles. Actualmente solo se conservan 4 de sus 22 arcos.

Para subir a la muralla desde el puente de Aviñón, podemos optar por subir por les Escaliers Du Rocher des Doms, que suben hasta el jardín de Rocher des Doms. Una vez arriba, hay tres puntos en el parque desde los cuales se pueden obtener unas bonitas vistasdel puente de Aviñón junto con el río Ródano: la Porte du Rocher, que constituye una de las torres de la muralla; el Point de Vue direction Pont d’Avignon, desde el cual también se mira esta torre de la muralla; y el Aussichplattform Richtung Rhône Park, donde se puede ver mejor la ciudad que limita con Aviñón; Villeneuve-lès-Avignon y el fuerte de San Andrés.

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Si tenéis tiempo en Aviñón, os recomiendo que os dirijáis a esta ciudad y subáis tanto a este fuerte de San Andrés desde el cual se ve Aviñón como a la Torre de Philippe-le-Bel, ya que desde esta veréis tanto Aviñón como Vileneuve-lès-Avignon y el fuerte de San Andrés más de cerca.

Si lo que queréis es una vista desde fuera de la ciudad estando en Aviñón, podéis simplemente dirigiros a la otra orilla del río Ródano en frente del puente de Aviñón, desde donde podréis ver tanto el puente como el Palacio Papal de Aviñón. Después de ver el parque de Rocher des Doms, podéis dirigiros a la Notre Dame des Doms d’Avignon, la catedral de Avignon y cuyo rasgo más destacado es la estatua de plomo dorada de la Virgen en la punta.

Justo en frente de esta catedral se encuentra el Palacio de los papas, un edificio de estilo gótico, que constituye uno de los palacios medievales más importantes de toda Europa.Además de sus monumentos más destacables, la zona de más ambiente de la ciudad es la Rue de la République, donde hay todo tip de comercios, pubs y bares y donde se junta la gente para tomar algo.

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Sainte-Victoire

Sainte-Victoire es la montaña por excelencia de la Provenza. A pesar de ser una montaña llamativa, con un sendero que merece la pena recorrer y con vistas increíbles, su fama se debe principalmente a que fue una de las principales fuentes de inspiración para el pintor Paul Cézanne, quien basó numerosos de sus cuadros en el paisaje que ofrecía esta montaña, de hecho, una de sus obras más conocidas es La montaña de Sainte-Victoire vista desde Bibémus. Además, este pintor se instaló durante una temporada en Tholonet, que se encuentra en una de las laderas de la montaña.

Aix, la Provenza y sus pintores

Para llegar hasta la montaña desde Aix, existen dos buses que podréis elegir dependiendo de dónde queráis empezar la ruta; si la empezáis en la zona sur, coged el bus número 110, que pasa por las zonas de Beaurecueil, Saint-Antonin y Puyloubiert, desde donde podréis empezar la ruta; si la empezáis en la zona norte, coged el número 140, que os dejará en la zona de Vauvenargues. La ruta dependerá de los puntos que os interesen ver de la zona y el sendero que elijáis, ya que hay varias posibilidades con distintos niveles de dificultad.

Uno de los sitios más característicos de la montaña es el Hermitage de Saint-Ser, una capilla blanca situada en la subida en la montaña. Si continuamos subiendo, el siguiente punto más alto es el Pic des Mouches, el segundo punto más alto de la ruta.

Personalmente, creo que merece más la pena empezar la ruta en la parte nortey dirigirse directamente al punto más alto, ya que el recorrido es un poco más corto y el Pic des Mouches no es tan espectacular como el otro. El siguiente punto más alto es la Prieuré Sainte-Victoire, otra pequeña capilla de piedra con un pequeño campanario escondida entre la ladera de la montaña y el pico más alto de la misma. Este pico es la Croix de la Provence, donde se acaba la ruta. Desde ahí tendremos vistas 360º de toda la montaña incluyendo el lago de Bimont.

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Gorges du Verdon

Otra maravilla natural a la que se puede acceder fácilmente desde Aix son les Gorges du Verdon. Este río es especialmente visitado en verano, ya que hay numerosos recorridos en piragüa o a pedalo que comienzan desde el Lac de Sainte-Croix y recorren les Gorges. Personalmente no puedo contar mi experiencia allí ya que fui en invierno, un día de mucha lluvia, por lo que solo pude ver estas gargantas desde un mirador. Los mejores puntos para observar este valle son: el Belvédère de Trescaire o el Point Sublime.

Arlés

Arlés es otro de los pequeños pueblos que se pueden visitar estando en Aix-en-Provence. Quizás lo más destacable de Arles sea les Arènes d’Arles, un anfiteatro romano declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco o su teatro antiguo, clasificado como uno de los primeros teatros romanos construidos en piedra (se acabó su construcción por el año 12 a. C.).

No obstante, si Arles es famoso por algo es por ser la ciudad en la cual Van Gogh pasó sus últimos años con vida. Van Gogh dejó París a sus 35 años y se dirigió a Arles, en donde pasaría el resto de su vida y donde comenzaría su época artística. Aquí Van Gogh buscó su inspiración para algunos de sus cuadros más famosos y, por ello, hoy en día hay una ruta a pie por esta ciudad para visitar los lugares que él mismo retrató en sus cuadros. Algunos de los puntos que se recorren en esta ruta son: el puente de Langlois; la casa amarilla, la cual decidió alquilar entera para tener el espacio suficiente para poder almacenar todas sus obras de arte, el café de noche y el Patio del Hospital de Arlés,al que acudió después de cortarse la oreja.

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Martigues y Tolón

Martigues y Tolón son dos pueblitos de la Costa Azul que también se pueden visitar estando en Aix. Para tener más información sobre lo imprescindible que ver en ambos pueblos, os invito a echarle un vistazo a mi anterior publicación que aparece en mi perfil sobre la Costa Azul.


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