¿Ya has leído algo sobre Skjoldhøjkollegiet?
Mi residencia en Aarhus se llamaba Skjoldhøjkollegiet, y no, aunque pueda parecerlo en todas las fotos que veáis, no es una cárcel.
Si estáis buscando un lugar para vivir en Aarhus y estáis pensando en residencias probablemente leáis sobre esta y acabe en el top 3 de vuestra lista de opciones aunque sea solo por su precio. Porque es cierto que si se compara con otras residencias, esta es de las más económicas (al menos la más barata de entre las que me ofrecía la universidad y otras que miré por mi cuenta), y eso es una de las principales cosas que se miran al buscar alojamiento fuera de tu ciudad o país.
Alquilar una habitación individual con baño propio (o compartido, eso no lo sabes casi hasta que llegas) y cocina compartida con doce personas te sale por unos 380€ aproximadamente, y un apartamento compartido entre dos personas, con dos habitaciones, baño y cocina para ambas, por unos 370€. Yo vivía en uno compartido únicamente por el hecho de que no me aseguraban tener un baño propio, y eso de compartir durante cinco meses un baño con tres desconocidos tampoco me hacía mucha gracia, así que mi compañera de clase y yo decidimos coger el apartamento de la residencia juntas.
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Pros de esta residencia:
-Es barata.
-La comunicación de autobuses es muy buena, ya que el 4A, autobús que llega al centro de la ciudad, tiene su primera y última parada en la puerta de la residencia.
-Es tan grande que es prácticamente imposible que vuelvas solo a casa después de una fiesta, porque siempre habrá algún conocido que pueda acompañarte tanto en bici como en bus.
-Tiene un bar que probablemente veáis lleno de vida si os instaláis en Agosto, pero cuyo ambiente irá decayendo con el paso de los meses.
-Hay extensiones de césped interminables donde, si el tiempo se porta bien, se pueden hacer hogueras, barbacoas, picnics...Todo está permitido. Es un poco curioso que en un lugar en el que llueve tanto haya tanto espacio que la mayor parte del tiempo está inutilizado, pero la verdad es que cuando hace bueno es un lujo poder comer fuera.
-Cualquier persona que venga a visitarte unos días puede quedarse a dormir en tu habitación sin que te pongan problemas -de hecho, las habitaciones son muy amplias y podría entrar hasta una tienda de campaña-. Además, hablando de dormir, no hay problemas de ruido, ya que la mayoría de estudiantes que viven allí son daneses y solo salen de fiesta los fines de semana, así que si buscas un sitio donde puedas dormir sin que te molesten, este es perfecto.
-La lavandería es muy barata (alrededor de 10dkk (1,40€) por lavadora y menos de la mitad por secadora). Cada habitación dispone además de un pequeño tendedero en el que, de nuevo si hace buen tiempo, puedes colocar tu ropa y sábanas mojadas los primeros meses, por lo que durante ese tiempo te ahorrarás la secadora.
-Tienes un supermercado dentro de la propia residencia, algo que siempre viene bien. Es algo caro, así que yo lo dejaría solo para urgencias -y para conseguir coronas por echar latas y botellas vacías a la máquina que hay dentro, pero ya hablaré de eso en otra entrada-. Si disponeis de tiempo y movilidad, aquí tenéis una entrada en la que os hablo de los supermercados más baratos de Aarhus.
-Cada habitación dispone de pocos muebles -armario, cama, escritorio, silla y lámpara- pero las personas que se mudan a otros lugares, en muchas ocasiones dejan sus muebles en las puertas de sus casas, por lo que puedes coger todo lo que necesites.
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Contras de esta residencia:
-Está lejos. En autobús o bici se tardan 20 minutos a mi universidad (VIA University) yalrededor de 35 al centro por la cantidad de vueltas que da el autobús.
-La gente es muy individual. Yo vivo en un piso compartido, pero tengo la oportunidad de visitar cada dos por tres los pisos de mis compañeros, y he podido comprobar que la gente ni siquiera come en la gran sala común, sino que se preparan su comida y se la llevan a su habitación, por lo que muchas veces no se relacionan entre ellos.
-La limpieza no entra dentro del precio y hay turnos para limpiar las cocinas y salas comunes, y en la mayoría de edificios dejan todo hecho una mierda y acaba pringando la persona a la que le toca limpiar cada semana.
-La luz. Por todos es sabido que en los países escandinavos no utilizan persianas porque les gusta aprovechar la luz, pero en esta residencia se lo toman demasiado en serio y hay unos ventanales que te impiden dormir a partir de las seis de la mañana como no uses un antifaz (yo tuve que comprarme uno en el Tiger).
Si habéis llegado hasta aquí tras búsquedas intensivas de información sobre la residencia, quizás hayáis leído que está en medio del "ghetto" de la ciudad. Si bien hay que pasar por él para llegar hasta aquí, no está en el ghetto. Es cierto que un par de paradas de autobús después de la de la residencia está la zona "más confictiva", donde se encuentra el bazar y una residencia de estudiantes a la que recomiendan no ir nunca -aquí hablo de otras residencias Otras residencias en Aarhus- pero en los meses de mi estancia -sí, he actualizado esta entrada a mi vuelta de Dinamarca- jamás tuve ningún problema. Tan solo hay que saber por dónde vas y a qué horas.
Y este más o menos es el resumen de la residencia de Aarhus de la que todo el mundo ha oído hablar o en la que todos han estado. Habrá experiencias de todo tipo, de momento la mía, estando en piso, es buena a pesar de la larga lista de contras que pueda llegar a escribir. No os asustéisal ver su apariencia, que para empezar por Aarhus está bastante bien (ni siquiera al ver su horrible ducha, que está unida al grifo por un tubo).
¡Siento mucho no tener fotos de calidad para que veáis la residencia, pero perdí las primeras fotos que hice y las recuperadas tenían una calidad horrible!
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