¿Por dónde salir en Aarhus?

Aarhus es la típica ciudad de estudiantes a la que llega gente de todas las ciudades danesas para estudiar, y donde además hay muchísimos estudiantes erasmus que llegan a las que se consideran unas de las mejores universidad de toda Dinamarca. Eso hace que la ciudad ofrezca muchísimas facilidades a los estudiantes tanto nacionales como internacionales, y que muchas de las cosas estén hechas por y para los estudiantes universitarios. 

Esto se nota en las actividades, en el ambiente de la ciudad sobre todo los fines de semana, en los descuentos que se ofrecen y las ofertas de bares y pubs que están pensadas para todos los estudiantes que hay en la ciudad.

Por ello, y como no había escrito sobre esto antes, he querido hablar muy brevemente sobre algunos de los sitios que más me gustaron para salir por la ciudad los fines de semana. Quizás no son los que tengan mejores fiestas, pero sí que eran siempre en los que mejor nos lo acabábamos pasando cuando salíamos. No creo que os descubra ningún sitio nuevo porque de los que voy a hablar son bastante conocidos entre los jóvenes, pero aún así, por si acaso...

Siendo sincera, no soy muy amante de salir de fiesta a discotecas, así que agradecí bastante que la mayoría de sitios para salir por Aarhus fuesen pubs y bares, porque así me animaba mucho más a salir. También dio la casualidad de que en mi grupo éramos bastantes personas las que preferíamos salir a beber cerveza escuchando música de los noventa que personas que preferían una discoteca, así que la mayoría de nuestros planes nocturnos de fin de semana se basaban principalmente en eso.

Cabe destacar que en la mayoría, por no decir en todos, de sitios te piden el DNI antes de entrar, y en muchos de los lugares no dejan pasar a las personas menores de veintún años, así que si vais aseguraos de que os dejen entrar a todos, que nosotros ya nos llevamos más de una negación porque algunas personas del grupo no podían entrar.

The Old Irish Pub

El primer lugar que voy a comentar es el llamado The Old Irish Pub, que sin duda fue no solo nuestro sitio favorito sino también el sitio al que más fuimos durante todo el erasmus. Era el lugar de respuesto cuando no sabíamos qué hacer o dónde ir, y siempre empezábamos nuestras noches allí. Además tiene terraza con mesas y hay estufas, así que si prefieres tomar algo charlando está muy bien.

En esta ciudad se empieza a salir muy pronto, a eso de las nueve o diez, algo totalmente impensable en ciudades como Madrid. Nuestro problema los primeros meses era que siempre empezábamos nuestras noches a la misma hora que los daneses y a las dos o tres de la mañana ya estábamos cansadísimos. Después aprendimos, eso sí, y acabamos cogiendo el último autobús desde la residencia para bajar al centro cuando íbamos a salir.

El caso es que cuando empezamos a salir a varios sitios por noche siempre acabábamos yendo primero a este local. La música está genial para gente como nosotros, que nos motivamos mucho más con una canción antigua de Britney Spears que con cualquier canción actual de las listas de éxitos. Hacían mezclas muy buenas, y pronto te estaban poniendo La tortura (que caía en todas las fiestas), alguna antigua de Miley Cyrus o la última canción que ha salido al mercado.

Nunca había mesas disponibles, así que siempre acabábamos yendo al final del todo, al lado de la mesa del dj, donde, al menos antes, había una mesa donde poníamos todos nuestros abrigos. Lo mejor de esta ciudad es que apenas hay que preocuparse de que te roben, así que, excepto por algunos estudiantes internacionales, no tendrás problema si dejas tus cosas allí.

De bebida no os puedo decir mucho, pero en la mayoría de locales a los que íbamos una cerveza no bajaba de los 3,50€ o 4€. Para eso nosotros teníamos un truco. Y es que en este pub justo a la salida tienen vasos de plástico para que eches la bebida que lleves en las jarras de cristal en ellos antes de salir del pub, vamos, para que si quieres fumar o tomar el aire no saques el vaso de cristal. Nosotros siempre cogíamos estos vasos de plástico y los llenábamos de latas que habíamos comprado en el supermercado por menos de un euro. Al entrar nadie sabía que esa cerveza era de fuera, así que no podían decirte nada.

Bernhardt

El segundo lugar del que voy a hablaros es Bernhardt, que es el local más parecido a una discoteca que os vais a encontrar en Aarhus (al menos que yo conozca), en medio del centro histórico, a escasos metros del McDonalds principal, para que os situéis. Es un punto muy estratégico entre la zona de bares del canal y la zona de bares del otro lado del centro, así que mucha gente acaba allí a lo largo de la noche cuando van cerrando el resto de bares.

Cada vez que salíamos solíamos acabar la noche aquí, y con este sitio nos dimos cuenta de que eso de que los daneses no salen de fiesta hasta las seis como en España es totalmente mentira. Y es que el sitio estaba casi completamente lleno hasta que cerraba a las seis de la mañana. Una de las razones principales es que la mayoría de pubs cierran entre las tres y las cuatro, así que mucha gente acaba llenado los sitios que abren hasta que empiezan a pasar los autobuses.

El caso es que aquí la música era la típica de discoteca. Electrónica muy comercial y música sacada de las listas de éxitos del momento, aunque a veces también te sorprendían con canciones de hace años, como cuando empezó a sonar el Dynamite de Taio Cruz. Si sois muy de salir por discotecas seguramente acabéis viniendo aquí cada viernes o sábado, porque además la entrada es gratuita para todoel mundo.

Siempre suele haber colas para entrar, sobre todo cuando se acerca más el invierno y la gente tiene que dejar los abrigos en el ropero. Nosotros siempre salíamos gastando lo menos posible porque si algo teníamos claro era que no íbamos a gastarnos el dinero del erasmus en entrar a discotecas, emborracharnos en los bares y pagar roperos. Por eso, sin ni siquiera saber cómo, siempre acabábamos pasando los abrigos a escondidas saltándonos el ropero obligatorio. Después buscábamos una mesa y colocábamos todos los abrigos encima.

Cuando nosotros llegábamos aquí todos los daneses ya estaban borrachos, y como habían pedido un montón de bebida (no me quiero imaginar la cantidad de dinero que se gastan en fiesta cada fin de semana), muchas veces acababan hablándonos para regalarnos botellas enteras de alcohol con su respectiva mezcla porque ellos ya no podían beber más. Así que casi todas las noches acabábamos bebiendo gratis porque nos regalaban botellas, chupitos y cervezas. En España el hecho de que alguien te invite a bebida suele tener una segunda intención, pero aquí lo hacían por el simple hecho de que no podían beber más y sino la bebida se iba a quedar ahí.

Studenterhus Aarhus

Creo que no había ni un solo estudiante internacional que no conociese la Student House de Aarhusm aunque es cierto que por el contrario son muchos daneses los que no tienen ni idea de qué sitio es este. No estaba en el centro, sino en un punto intermedio entre todas las universidades y también todas las residencias de estudiantes, así que era el lugar donde más internacionales veías.

Las primeras semanas del erasmus se organizan varias fiestas internacionales a las que asisten prácticamente todos los erasmus para conocer a otros erasmus. Son la sustitución de las fiestas en las que los ricos se presentan en sociedad, pero esta vez con mucha cerveza en el cuerpo y gente de todos los países.

En la primera fiesta que hubo te repartían una especie de bingo con frases como: consigue el nombre de tres personas que lleven algo rojo, de tres personas alemanas, de alguien que tenga hermanos...Y cuando conseguías completarlo todo, te regalaban medio litro de cerveza. Diréis que se puede rellenar con nombres inventados, pero la gracia era entablar conversación con personas del erasmus que tampoco conocían a muchas personas por allí.

El caso es que a partir de esa semana cada martes realizaban llamada International Night, una noche temática. Las olimpiadas de la cerveza, el campeonato del beer pong, navidad, la noche de fiesta americana...Cada martes podías ir allí y tener descuentos en la bebida si tenías el carnet de la Studenterhus. Además, muchos fines de semana también se celebraban algunas fiestas, como Halloween, el Oktoberfest o Navidad. En la mayoría te regalaban una bebida o había ofertas a ciertas horas si comprabas la entrada con antelación, así que estaba todo bastante bien. 

Friday Bar

Muchas facultades de las distintas universidades o incluso bares de residencias tenían lo que se llama el Friday Bar, en el que transformaban los bares de la universidad en una especie de pub con cerveza y chupitos a precios mucho más bajos de lo normal. Para que os hagáis una idea, un día en el bar de una residencia pagamos 100 coronas danesas, que vienen a ser 14€, por quince chupitos, lo que significa que cada chupito costaba menos de un euro, algo casi imposible en cualquier sitio, tanto en Dinamarca como en España.

De los Friday Bar os iréis enterando a medida que pasa el tiempo, y además os llegarán eventos de fiestas todas o casi todas las semanas, así que tampoco hace falta que os pongáis a buscar como locos dónde están esas fiestas.

Otros pubs

Hay otros luagres a los que fui alguna vez pero que no me llamaron tanto la atención o no me divirtieron tanto como los que he mencionado, pero a los que aun así merece la pena tenerlos en mente por si te quedas sin algún plan.

El Double Rainbow, es un local en el que puedes escuchar únicamente música electrónica. A mí me gusta este tipo de música para un rato, pero no para pasarme la noche escuchándolo, así que cuando fui acabé algo cansada del sitio. Además aquí sí que hay que pagar entrada todos los fines de semana, alrededor de siete euros por entrada y ropero, así que si no quieres gastar no creo que sea tu sitio.

Aun así, probablemente sea uno de los pubs con mejores eventos de todo Aarhus, de hecho lo conocí al asistir al llamado evento de la purpurina, en el que soltaban purpurina por cañones y ponían platos llenos de purpurina de distintos colores por todo el local. Fue una noche genial aunque llegásemos a casa y tuviésemos que ducharnos mil veces para quitarnos toda la purpurina que llevábamos encima.

También está el Kuhstall, en el que hay ofertas de cerveza para los estudiantes durante toda la semana, sobre todo miércoles y jueves. Se encuentra justo en la calle de bares del canal, donde van casi todas las personas que quieren salir durante el fin de semana, así que no tiene pérdida, y seguramente acabes aquí alguna noche. Además tiene algunos juegos a los que puedes acceder pagando.

¿Lo malo? Que aquí sí o sí te obligan a pagar ropero si quieres entrar, y no hay ninguna posibilidad de que lo cueles sin que se den cuenta. No te cuesta uno o dos euros como en la mayoría de sitios de España, así que normalmente nadie quiere pagarlo. Además suele haber bastante cola porque el aforo está completo, así que casi siempre te toca esperar.

Si lo que os apetece no es salir de fiesta sino cenar y pasar un buen rato jugando al billar o al futbolín siempre podéis pasaros por el Sharks Poolhall & Diner. El ambiente de este sitio es muy guay, aunque la mayoría de juegos están siempre ocupados y toca esperar bastante si quieres ir, pero aun así merece la pena.