Una semana en Cracovia

Mikel Pérez Geschrieben vor 11 Jahren

Hola gente!

Bueno, pues ya llevo una semana en Cracovia (Ana también está ya por aquí), la considerada capital cultural de Polonia!

Ya podéis perdonar la parrafada, pero intentaré con ésta transmitiros un poco mis experiencias desde entonces, y como empieza a ser la vida de un estudiante Erasmus.

En primer lugar me gustaría hablaros del viaje en bus hacia aquí, ya que merece mención tan desastrosa experiencia. Desde aquí quiero lanzar una crítica y señalar con el dedo a una de tantas empresas que se creen en condición de hacer lo que les salga de las narices. En este caso la crítica es, como podéis suponer, para Alsa.

El pasado 24 de Agosto mi autobús tenía que salir desde Bilbao a las 23.30. Pues bien, finalmente salió dos horas más tarde, debido a que por una avería, otro autobús no pudo llegar a tiempo. Y claro, en ese autobús había un pasajero (sí, uno solo), que tenía que hacer trasbordo en nuestro autobús.

Yo tenía que hacer trasbordo a las 16.00 horas en Ginebra, Suiza, por lo que pregunté si esto a mí me iba a afectar. Se me dijo que estuviera tranquilo, que el otro autobús me iba a esperar también.

Pues bien, tras llegar allí, ¿qué es lo que me encuentro? Pues lo que os podéis imaginar, nada.

Total, que voy a la oficina de ginebra, y una chica, por otro lado simpática, todo hay que decirlo, me dijo que efectivamente se había ido hace tres cuartos de hora.

Hace unas llamadas y me dice que una solución posible es que fuera corriendo en un cuarto de hora hacia la estación de trenes, y cogiera un tren hacia Zurich (evidentemente pagado de mi bolsillo), donde me iba a esperar el autobús, que salía más tarde de allí y con el tren lo podía cazar de sobra.

Pues bueno, yo corriendo con 40 y pico kilos de maletas, mochila, y guitarra, y mis fuerzas iban ya empezando a desaparecer. Pedí  ayuda a un chaval de Bélgica, que estaba allí por unos amigos. Tuve la suerte de que también era estudiante y comprendía mi situación, por lo que me estuvo acompañando en todo momento, y corriendo con las maletas conmigo. Llegamos a la estación, miramos el reloj, y vemos que el tren ya se había ido. Vuelta a la oficina, y nos dice que ha localizado otro tren y que me iba a dar más tiempo. También me da el número de teléfono de otra chica que gestiona el otro autobús.

Pues esta vez sí que me dio tiempo, y pude coger el  billete y el tren hacia Zurich. Durante el trayecto pude al menos disfrutar de unas vistas tremendas.

Ya cerca del final, una mujer de rasgos asiáticos, con un bebé acompañándola, me preguntó alguna cosa que no recuerdo en inglés. Cerca de la llegada a Zurich aproveché para preguntarle sobre si había una parada de taxis cerca, o si sabía dónde estaba la estación de buses. Pues no solamente me ayudó a encontrar la estación de buses, sino que además me ayudó con las maletas, tras haberle contado mi historia. La mujer resulta que era del tibet. La anécdota de esta mujer y el chaval de Bélgica me demostró que existe gente muy buena en el mundo.

Finalmente pude coger el autobús, y tras un viaje al lado de un personaje que no me dejaba apenas dormir y que parecía también español (y que por suerte se bajó en Praga), estando además enfrente de los baños de donde llegaba mal olor de continuo, y tras hacer otro pequeño trasbordo en la entrada de Polonia, llegué finalmente a Cracovia.

La verdad que ha sido una experiencia dura, pero que en cierto modo te hace madurar, y ver las cosas con otras perspectivas. Pero vamos, a día de hoy aún espero respuesta de Alsa, los cuales evidentemente tienen puesta la reclamación oportuna.

Por bueno, dejando atrás la locura de comienzo, he de decir que aquí se está genial. Hace unos días hemos empezado el curso EILC de Polaco intensivo, y puedo decir sin duda alguna que estoy rodeado de una gente maravillosa, de diferentes rincones de Europa.

Sobre el curso decir que nos meten mucha caña, pero el sistema que emplean es bastante adecuado, ya que en pocos días estamos sintetizando mucha información sobre la cultura y gente de Polonia, y evidentemente sobre su idioma.

También nos llevan a diferentes salidas, pudiendo ver verdaderas obras de arte y rincones fabulosos de esta magnífica (o como dice la coordinadora del EILC en Cracovia, mágica) ciudad.

La comida aquí es barata y rica, pero la que es tradicional puede pecar un poco de tener mucha grasa (quizá porque en invierno ayuda a pasar mejor el frío).

Estos días han sido de establecimiento en la ciudad, por lo que el tiempo para estar relajados prácticamente ha escaseado, y no he podido apenas comunicarme en condiciones con gente que me habéis estado preguntándome acerca de qué tal por aquí.

Poco a poco os iré dando nuevas noticias, y compartiendo experiencias de por aquí, que desde luego no son pocas.

Salvo excepciones, la gente de Cracovia es muy agradable y cercana. Incluso para hacer algunos papeleos te ponen buena cara y te alegran la mañana.

La fiesta en Cracovia es bastante diferente a como la vemos en la península (sobre esto ya hablaré en otro momento). Y bueno, decir que la vida en general aquí es muy barata, y que no paras de hacer cosas porque siempre hay algo nuevo para hacer.

El tiempo poco a poco empieza a ser más fresco, pero aún se puede salir solamente con camiseta muchos días.

En cuanto al apartamento decir que ya lo tengo puesto a mi gusto, y que cualquier colega que quiera pasarse por Polonia estará invitado.

La verdad es que no me puedo quejar de la calidad de vida que voy teniendo aquí.

Como he dicho, poco a poco a lo mejor os iré informando de más cosillas.

Si habéis leído la parrafada, muchas gracias! Espero que todo vaya genial por allí.

Do widzenia!