Ventajas de un Erasmus en Londres

(Foto: Kris Williams)

Salir fuera del propio país para completar los estudios es una experiencia incomparable que abre la mente, mejora el idioma extranjero y mejora el CV posterior de sus protagonistas. La elección de la ciudad-destino determina en gran medida la dimensión de esa vivencia, que debe potenciar al máximo el aprendizaje y el desarrollo de habilidades personales.

Londres es, sin duda, una ciudad cosmopolita. Una de las capitales más importantes del mundo: ecléctica, vanguardista, monumental y llena de sorpresas. Además de una gran cantidad de museos de todos los estilos - el Museo Británico, el Tate Modern, la Galería Nacional, el Museo de Historia Natural o el Museo de la Ciencia, entre otros - esta ciudad monumental ofrece todos los servicios y posibilidades de ocio imaginables, así como maravillas patrimoniales que dejan en el visitante una huella imborrable: la Torre de Londres, la noria más alta del mundo, el Big Ben o los míticos autobuses de dos pisos son elementos irrepetibles.

(Foto: @Doug88888)

Grandes ventajas académicas de Londres

La capital de Inglaterra es una ciudad acostumbrada a recibir extranjeros, muy especialmente estudiantes de todo el mundo. En consecuencia ha desarrollado un importante tejido de alojamientos, residencias y centros de estudiantes que garantizan una estancia asequible, confortable y productiva. Es, además, una capital de grandes oportunidades, donde no es nada difícil encontrar un trabajo a tiempo parcial con el que obtener unos ingresos extra para afrontar los costes del Erasmus. La iniciativa, la laboriosidad y el rendimiento se valoran mucho en Londres, motivo por el cual no suele ser difícil promocionar y mejorar rápidamente en el escalafón profesional. De hecho, un buen número de estudiantes de Erasmus deciden quedarse en esta ciudad, una vez terminados sus estudios, para labrarse el futuro.

En este sentido, resulta una gran ventaja la enorme oferta educativa que ofrece la metrópolis londinense, cuyas universidades y centros de estudios figuran entre los más destacados de Europa, al tiempo que posee una amplitud de carreras realmente extraordinaria.

(Foto: Gianni)

Un idioma universal

Perfeccionar el inglés es, estratégicamente, una decisión inteligente. Se trata del idioma más extendido y permite desenvolverse con soltura en la mayor parte del mundo. Es, además, el idioma de los negocios y el comercio, lo que favorece enormemente el porvenir profesional de sus hablantes. El inglés que se habla en Londres es bastante ´puro´, cercano al que podemos encontrar en la versión original de las series televisivas británicas con las que estamos familiarizados. En consecuencia, la inmersión idiomática será rápida y eficiente, facilitando la inevitable transición de los inicios. Como, además, la ciudad es multicultural y acogedora, es posible encontrar gran cantidad de personas de diferentes orígenes y procedencias, lo que ayudará a nuestro oído a acostumbrarse a los diversos acentos y variantes idiomáticas del inglés.

(Foto: Daniele Zanni)

Dos ventajas adicionales

Salir de Erasmus supone, sobre todo, una experiencia. Una aventura personal que debe ser enriquecedora y productiva. Hacerlo en una metrópolis como esta, uno de los centros de mayor influencia política, social y cultural del mundo, multiplica el impacto y la huella de dicha vivencia.

Por último, cabe decir que los londinenses son sumamente acogedores, en especial con los españoles, a los que consideran muy divertidos, encantadores y seductores (! )

Con todo, una vez concluido el Erasmus, es lógico sentir la necesidad de permanecer en esta ciudad unos días más para despedirse de ella. Es sencillo encontrar un alojamiento económico y funcional para realizar esa estancia final que nunca se podrá olvidar.

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