Una visita Erasmus que pudo salirle cara

Ella, una turista belga. Ellos, dos trabajadores del Metro de Madrid ¿La relación existente entre estas tres personas? 1. 335 euros. El nexo de unión puede resultar extraño a primera vista. Pero no lo es.

El sábado pasado, cuenta ABC, un vigilante del metro en la estación de la T-2 del Aeropuerto de Barajas encontró una cartera con una importante suma de dinero. Inmediatamente se la entregó a su superior.

¿Pero qué tiene que ver esta historia con Erasmusu?, os preguntaréis. Mucho. Resulta que la mujer estaba visitando a su hijo, un estudiante belga de Erasmus en Madrid. Los dos operarios se dirigieron al andén de la estación para ver si localizaban a la propietaria. Usaron la foto de uno los documentos que había en la cartera. No lo consiguieron.

Decidieron seguir el procedimiento establecido para los objetos perdidos. El trabajador que encontró la cartera la clasificó y la envió al almacén destinado a estos casos. Una vez allí se localizó a la dueña de la cartera, que pudo recuperarla. En estos casos, el trabajador no recibe ningún tipo de gratificación económica por parte de la empresa, solo su felicitación. Cualquier aporte económico, en el caso de querer hacerlo, lo haría la turista belga.

Y vosotros, ¿qué haríais?