Descubriendo Berlín (3/4)

Museos

Hacer la ruta de la Isla de los Museos (estación Friedrichstraße o Hackescher Markt) es, prácticamente una obligación, si visitas Berlín. Se trata de un espacio en el que se encuentran los museos más importantes: el Museo de Pérgamo, el Museo Antiguo, el Museo Nuevo, la Antigua Galería Nacional y el Museo Bode, cultura en estado puro.

Como no podría ser de otra manera, además de los tickets sencillos para cada museo, existen bonos para entrar a todos los museos en conjunto durante tres días (Museum Pass Berlin) o durante un solo día. Además, hay descuentos para estudiantes; nosotros, por ejemplo, adquirimos las entradas online para visitar todos los museos en un solo día, costaba 18 euros por persona pero el precio quedó reducido a la mitad, así que fue como un dos por uno. Los tickets pueden comprarse en internet pero recordad llevar siempre el carnet de estudiante porque en algunos museos piden que lo muestres. A nosotros nos pidieron identificación de estudiante en el Museo Antiguo.

¿Qué decir de los museos? Mis favoritos fueron el Museo de Pérgamo, el Museo Antiguo y el Museo Nuevo. El primero me fascinó, si bien es cierto que la sala del Altar de Pérgamo estaba cerrada temporalmente (parece que no volverá a abrirse al público hasta 2020); pero disfruté de reconstucciones únicas, como la Puerta de Ishtar o el Mercado de Mileto. Por su parte, tanto en el Museo Antiguo como en el Museo Nuevo había una amplísima colección de piezas excepcionales.

También os recomiendo, si disponéis de tiempo, pasar un rato agradable y de relax frente a la Catedral de Berlín, que se encuentra junto al Museo Antiguo y está rodeada por un precioso jardín, el Lustgarten (la traducción sería: "Jardín del Placer"). La explanada fue usada por el régimen nazi, para desfiles y discursos propagandísticos, durante la II Guerra Mundial.

Por cierto, ¿sabíais que en la Catedral de Berlín se celebran conciertos de música clásica? Por si es de vuestro interés, en esta página podréis encontrar toda la información sobre la programación prevista.

Fachada Puerta de Ishtar, Museo de Pérgamo

Cupido y Psique, Museo Antiguo

Sarcófago y máscara femenina egipcios, Museo Nuevo

No muy lejos de la zona de los museos se encuentra el Berlin Dungeon (estación Hackescher Markt), una atracción terrorífica en la que se expone la historia y leyendas de Berlín de forma dramatizada. A mi me pareció una experiencia más divertida que otra cosa (y eso que los actores se esfuerzan) pero, al menos, es algo distinto; no puedo comparar con otros sitios similares porque, para mí, era la primera vez. El precio varía, pero las visitas en inglés rondan los 20 € si mal no recuerdo. Así que, si os apetece pasar una noche de miedo, ¡ya sabéis cuál es uno de los mejores sitio en Berlín!

Otra experiencia que no puedo dejar de mencionar es la visita a la cúpula del Reichstag (estación Bundestag), desde donde se divisan unas vistas impresionantes de la ciudad. Existen distintos horarios para acceder a la cúpula, pero os recomiendo ir de noche: no os podéis perder la ciudad iluminada. La entrada es gratuita y, además, ofrece audio-guías en distintos idiomas. A fin de poder reservar una entrada, debéis dirigiros uno o dos días antes a un punto de información cercano al Parlamento, en el que, tras enseñar el DNI, se os dará el ticket con vuestros datos. Una vez llegado el momento y, tras haber pasado por un control policial, se accede al edificio y se toma un ascensor. Estaréis entonces a unos minutos de poder apreciar la soberbia cúpula de cristal que, al menos a mí, me dejó petrificada.

Visita nocturna al Reichstag

Otra de las cosas que nos gustó hacer fue visitar el Estadio Olímpico de Berlín (Olympiastadion). Ciertamente, se encuentra bastante alejado del centro (la estación donde está lleva el mismo nombre: Olympiastadion), pero, por un precio muy económico (unos 5 €, incluyendo el descuento de estudiante), se puede acceder al estadio y verlo por dentro. El colosal complejo deportivo fue inaugurado por Hitler para celebrar las Olimpiadas del 36, haciendo ostentación del poder de Alemania ante el mundo, con un claro objetivo propagandístico del régimen nazi.

Aunque es impresionante, solo recomendaría visitarlo a quienes dispongan de bastante tiempo en la ciudad y que sean verdaderos amantes del fútbol, pues se tarda demasiado en llegar. Si hay que elegir entre visitar el centro de Berlín o el Estadio, por chulo que sea este, yo lo tengo clarísimo.

Interior del Olympiastadion

En la actualidad, es el campo del equipo de fútbol Hertha BSC Berlín. Por cierto, según se dice, hay bastante similitud en cuanto a la cubierta de este estadio y la del Wanda Metropolitano del Atletico de Madrid, aún por terminar. ¿Qué opináis vosotros?

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