Basílica del Sagrado Corazón (Sacré-Coeur)

La basílica del Sagrado Corazón se encuentra ubicada en lo más alto de Montmartre, un barrio bohemio conocido como barrio de los pintores.

Al mirarla desde la base de la colina es imponente y preciosa. Sus largas escaleras, los jardines perfectamente cuidados y sus pequeñas fuentes la hacen ver maravillosa.

Un poco antes de llegar a la basílica hay un mirador donde se puede apreciar una vista espectacular de París. Sinceramente te deja sin aliento.

Al irte acercando y tenerla de frente te das cuenta de la obra de arte que es la basílica, es un monumento majestuoso, por su tamaño y a la vez por su sencillez.

Es uno de los lugares que definitivamente debes visitar en París.

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La Basílica del Sagrado Corazón, conocida como Sacré Coeur, se encuentra en lo alto de la colina que hay en el barrio parisino de Montmartre. Es uno de los monumentos más visitados de París.

Es un templo relativamente nuevo, ya que se terminó en la Primera Guerra Mundial. Consta de cuatro cúpulas, y aunque no tiene muchos detalles la fachada, es bastante bonita de ver y merece la pena ir hasta arriba. La forma del templo me gusta mucho y al estar en lo alto, la vista desde abajo hasta el templo es impresionante, y las vistas de París desde arriba son una de las mejores vistas gratuitas que hay.

La entrada al interior del templo es gratuita, aunque es mucho más bonito por fuera, al menos en mi opinión. Entré una vez y por dentro se ve bastante pequeño, pero tiene un bonito altar con una pintura en la que destaca Jesús, ya que la basílica está dedicada al Sagrado Corazón de Jesús.

Una de las veces, había mucha gente sentada en las escaleras que hay cerca del templo, había un cantante callejero bastante bueno, así que mientras que una amiga entraba al interior de la iglesia, me quedé con otra amiga sentada en las escaleras contemplando las vistas de París y escuchando a este artista.

Para subir al templo se puede hacer a través de las escaleras que hay o a través de un funicular de pago. La primera vez que estuve en París, subí al Sacre Coeur en el funicular por recomendación de un conocido, costaba como un billete de metro creo, pero no merece la pena. No es un recorrido que no se pueda aguantar, a no ser que seáis mayores o estéis impedidos para subir las escaleras. Además mientras se sube al templo hay unas vistas del templo y de París impresionantes.

El horario de visita del templo es de 6 de la mañana hasta las 10 de la noche, y está abierto al público todos los días. Pero también es un Santuario de oración perpetua, por lo que después de las 22h se pueden quedar dentro los fieles que se hayan inscrito previamente, les dan un lugar para descansar y se turnan para orar de hora en hora al Señor.

Por la noche tiene que ser precioso, pero yo nunca he estado, ya que me han recomendado no ir a Montmartre de noche, no es que sea muy peligroso, pero es mejor evitarlo. Unas amigas del Erasmus vieron amanecer allí y dicen que es una pasada.

La mejor parada de metro para llegar al Sacre Coeur es “Anvers”, y por allí pasa la línea 2. Pero si estáis por Montmartre, os bajáis en otra parada es fácil llegar, ya que se ve el monumento en lo alto de la colina.

Bar Chess

El bar Chess en Pigalle se convirtió en mi lugar favorito la primera vez que fui. Es absolutamente gratis para jugar al ajedrez, y los asientos de tronco de árbol y cajones combinados con la ecléctica decoración y velas en las mesas crean una atmósfera verdaderamente única.

Hay una gran variedad de cerveza a la venta, verdaderamente extrañas y las marcas más conocidas. Todas las bebidas tienen un precio razonable y el dueño es encantador y contribuye a una atmósfera divertida (a menudo para las partidas de ajedrez si pareces "apurado", lo cuál hacía yo a menudo).

La gente es muy simpática, a menudo paran solo para ver jugar a otras personas, y los fines de semana se llena de gente joven con mucha gente mirando desde fuera.

Para ir al baño, deberás subir a través de lo que parece una trampilla pero es, de hecho, totalmente una escalera. En una ocasión, después de una partida de ajedrez, cerró tarde y comenzamos a hablar con el dueño y nos mostró algo realmente sorprendente: una auténtica trampilla secreta detrás de un armario en la pared, la cuál utilizaba a menudo el personal de servicio para salir por la noche después de cerrar. Este lugar es único en todas sus formas y siempre divertido, tanto si entras para 20 minutos como si acabas quedándote durante horas. Está situado en la fantástica calle Rue des Martyrs, por lo que tienes un sinfín de sitios para cenar/beber antes o después de tu visita al Bar Chess.

No puedo recomendar este sitio más, ¡es una visita 100% obligatoria!

Sagrado Corazón

Tuve la suerte de vivir justo al lado del Sagrado Corazón la segunda mitad de mi año en París. Siendo una opción aparentemente obvia para ser sobrevalorada, el Sagrado Corazón se convirtió en uno de mis lugares favoritos en París. Durante el día es un lugar excelente para relajarse en el césped con una cerveza. Los domingos está siempre lleno de gente de todos los lugares y cada vez que he ido hay, al menos, 3 tipos diferentes de músicos:

• Un extraño hombre mayor cantando.
• Violinistas que suben y bajan las escaleras tocando.
• Y mi favorito: un joven grupo de estudiantes franceses que llevan 3-4 guitarras y tocan covers de todos los grandes.

Un día afortunado en el Sagrado Corazón, mi amiga y yo conocimos a un fantástico hombre de Egipto que era diseñador de moda. Se acercó a nosotras para analizar nuestro estilo y pronto nos hicimos buenos amigos. Como resultado, nos regaló dibujos y nos recomendó los mejores restaurantes de París de auténtica comida árabe.

Hay todo tipo de gente ambulante en el Sagrado Corazón, desde los pintores clásicos, hasta futbolistas, magos y bailarines. Es recomendable evitar a todo aquel que quiera enseñarte el "truco de la cuerda", en el cuál atan un trozo de cuerda a un reloj o anillo. Este es un truco popular en todo París pero, particularmente, en el Sagrado Corazón por la noche, y dará lugar a la pérdida de la pieza de joyería como parte de la "magia".

A menudo aprovechaba lo cerca que estaba de allí para subir corriendo las escaleras por la mañana temprano, y también disfrutar la vista verdaderamente impresionante del Sagrado Corazón iluminado por la noche (incluyo alguna foto por la noche para que veáis qué bonito es).

Así, pese a ser una opción obvia, recomendaría no pasar por alto el Sagrado Corazón. Es, definitivamente, ¡visita obligatoria!.

Marche des Enfants Rouges

El mercado cubierto más antiguo de París está escondido en el hermoso distrito de Marais (situado en 39 Rue de Bretagne). Existe desde, más o menos, el año 1600 y es el hogar de, probablemente, la mejor auténtica comida marroquí en todo París. Conforme entras, los bonitos murales y pinturas en las paredes te ayudan a retratar la intimidad pintoresca del mercado. Aunque no es mercado más grande o con más variedad de París, es el más antiguo y merece la pena visitarlo.

La gran variedad de flores frescas, verduras, fruta, especias y frutos secos no son solo una vista bonita, sino que desprende un hermoso olor que se expande por toda la calle. Los precios se mantienen allí, ya que todo tiene un precio ¡muy razonable! Si el olor de los productos frescos no llaman tu atención, el aroma del auténtico café fresco marroquí y de los pollos asados sazonados definitivamente lo harán.

Hogar de la mejor comida marroquí en París, los frescos y rápidos platos son deliciosos y baratos. Los comerciantes son muy simpáticos y realmente ayudan a crear un gran ambiente en el mercado. No contento con ofrecer simplemente puestos de comida, el mercado está rodeado por ambos lados con mini cafés-restaurantes. Las coloridas sillas y las sombrillas para sol alrededor de las bonitas mesas en los mini restaurantes, dan al mercado un ambiente hogareño único y son ideales para días soleados.

Es muy fácil llegar al mercado. Situado a tan solo dos minutos del metro, y hay señales por todas partes que te ayudan a llegar. Metido en el corazón del distrito de Marais, es fácil hacer un día de visita al mercado. Estás a tiro de piedra de grandes tiendas de artículos clásicos, restaurantes, cafés y bares, así como un hermoso parque justo al lado del mercado.

Definitivamente, merece la pena visitarlo, ya sea para un paseo rápido alrededor como para una visita exploratoria, el mercado es un pequeño trozo de la historia de París.

(Las fotos están incluidas en orden cronológico. Las fotos del mercado están al final).