Círculo de Las Bellas Artes

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Si hay un lugar en Madrid, capital Española, es El círculo de las Bellas Artes. Este sitio es totalmente recomendable y mi sitio favorito en Madrid. Muchas personas no saben de su existencia a pesar de que las vistas de esta pequeña terraza en la pecera son envidiables, y sus puestas de sol de lo más bonito que puedes respirar.

Puesta de sol desde el círculo de las Bellas Artes

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Está situado en una callecita escondida del centro de Madrid, sino recuerdo mal bastante cerca de la calle Alcalá. A mi me costó bastante encontrarlo, también porque en ese momento se estaba restaurando la fachada del edificio y no achaqué en un primer momento en que ese era el edificio que buscaba. Pagamos alrededor de unos dos euros por persona y nos montamos en un ascensor, que nos llevó directamente a una terraza, llamada la pecera.

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Nada más llegar puedes ver diferentes zonas divididas y unas vistas de todo Madrid que pocas personas quisieran perderse. Ver los edificios emblemáticos de Madrid desde aquella altura es de una belleza inimaginable. Además en una de las partes de la terraza, la más pegada al interior podemos encontrar un bar, que por un precio no muy alto unos 2 euros más o menos podremos disfrutar de una cerveza bien fresquita.

Desde luego el precio, de unos cuatro euros, es inmejorable por echar una tarde con unas vistas de en sueño de una de las ciudades más bonitas de España. Normalmente, la terraza, está decorada con exposiciones fotográficas que van cambiando con el paso del tiempo y poniendo nuevas.

Sinceramente, no conozco el resto del edificio pero nada más con la visita a la terraza me parece suficiente para volver a repetir la subida más de una vez. Siempre puedes encontrar algún sitio desde vista de pájaro u observar algo que nunca antes habías visto.

El Círculo de Bellas Artes de Madrid es una entidad de carácter privado y sin ánimo de lucro que se encuentra en pleno centro de Madrid, justo al lado del Banco de España, y en frente del principio de la Gran Vía. Ha aportado y aporta mucho a la difusión del arte y de la cultura y es de gran importancia, no sólo a nivel nacional, sino europeo también.

La sede del Círculo de Bellas Artes, de la cual os voy a hablar en esta publicación, es obra del arquitecto Antonio Palacios, al cual también se le atribuyen otros edificios emblemáticos de la capital española, como el Banco Central.

Es un edificio con una forma peculiar, sobre todo en la forma de la parte alta del mismo. De color blanco, si se mira la fachada principal, tiene tres partes importantes, que van reduciendo su tamaño según se mira para arriba, y en la que destaca una torre y una figura negra. Si se mira desde el lateral, lo que más me gusta es una zona que tiene de forma circular con muchas ventanas, las cuales también se pueden ver por todo el edificio. Me gusta mucho los desniveles que hay en la parte superior, y gracias a ellos se puede reconocer fácilmente el edificio.

La entrada al edificio se encuentra en uno de los laterales del edificio. Justo al entrar hay unas escaleras y se pasa por el mostrador (ya que la cinta te guía por donde andar). Y, en frente, hay unas bonitas escaleras que luego se dividen en dos hacia un lado cada una, y justo en medio, hay una escultura y un espejo, en mi opinión es bastante elegante.

En el mostrador he comprado el ticket para poder subir a la azotea, que es lo mejor. Y de ahí me he ido al ascensor que está al lado de un fotomatón, al entrar a la izquierda en frente. De ahí se sube a la planta séptima en un ascensor bastante amplio. Cuando llegas hay otra cinta que te guía por donde entrar, y ya una persona de seguridad te corta el ticket y puedes disfrutar de unas vistas impresionantes.

La azotea se divide como en dos partes, una superior donde está el final de la torre del edificio, la figura negra y unas barras, y otra en un nivel inferior, con una zona central que son como unos sofás y con vistas hacia tres lados.

La azotea es impresionante por las vistas que tiene, sólo hay una parte que no tiene vistas, que es la que tapa la torre. Me ha encantado ver el bonito edificio blanco de la Plaza Cibeles, la cima del edificio del banco Santander que tiene una cúpula negra y dorada que pone "METROPOLITAN", la parte alta del edificio de Telefónica de la Gran Vía, las torres de Colón... Un conjunto excepcional de Madrid desde las alturas.

Yo no sabía que existía este magnífico sitio y me hubiese gustado ir un día en el que no hubiera llovido el día anterior. Hacía sol (con algunas nubes), pero había estado lloviendo toda la noche, así que los sofás que hay para sentarse y estar más cómodo estaban mojados, y eso ha sido una pena. También me gustaría repetir esta visita por la noche con la iluminación de Madrid y un día que esté despejado y que haga calor, ya que he pasado frío ahí arriba en pleno enero.

Ah, en la azotea he visto publicidad de Heineken y de la ginebra Tanqueray en las mesas o en los toldos de las barras, pero estaban cerrados y no se podía pedir nada. La entrada a la azotea te permite ir también al bar que hay "La Pecera" y el precio es de 3€ sólo por subir, pero merece la pena. Me han ofrecido por 1 euro más ver las exposiciones, pero no tenía tiempo y sino entiendo lo que estoy viendo me aburro... Lo que no sabía era que con el Carnet Jovén la entrada cuesta 2 euros, y m epodía haber enterado antes de ir pero bueno.

La mejor manera de llegar es ir a la parada de metro del Banco de España, o al mismo Banco de España, tirando desde Cibeles hasta la Gran Vía, no hacía la Puerta de Alcalá, y os lo encontráis sin problemas.

¡¡Hola a todos!! En esta entrada os quiero hablar del círculo de bellas artes. No sé si os sonará pero yo no escuché hablar de este sitio hasta hace relativamente poco y eso que ya había estado varias veces en Madrid.

Mirador

Aunque su nombre confunda un poco, se trata de un mirador en plena Gran Vía. Es un edificio donde también hay más cosas. Cuando fuimos nosotros había una exposición de arte también, pero que se pagaba a parte.

A la izquierda se ve el edificio Metrópolis.

Un mirador es lo típico de un viaje que es bonito y gratis, pero en esta ocasión no fue así. Para subir hay que pagar cuatro euros por persona, la verdad que no es nada barato pero merece la pena pagarlo si vas a Madrid, es una cosa que hay que ver.

Subes hasta arriba con el ascensor y encuentras un sitio muy bonito. Hay un par de cafeterías ideales para tomar algo en ese precioso ambiente. Hay quién simplemente sube, da un paseo por allí, contempla las vistas y ya, pero nosotros decidimos aprovecharlo un poco más y nos pedimos algo. Nos sentamos en este sitio que tenían con cesped artificial:

era muy cómodo y tenían hasta mantitas para taparnos por el frío. Al principio no hacía mucho, pero cuando se fue yendo el sol empezó a refrescar, estábamos en pleno diciembre. Mi novio se pidió una cerveza y yo un chocolate caliente que estaba bastante bueno, muy espesito, era lo que más me apetecía en ese momento.

Este monumento formaba parte del edificio.

En mi opinión las vistas no fueron para tanto. Lo que más me gustó fue el ambiente, había mucha gente, musiquita, el poder tomarte algo allí... pero las vistas no me sorpredieron tanto. Aún así lo sigo recomendando si vas a Madrid, es una de las principales atracciones turísticas y no está mal.