Lección de la noche: salir aunque tenga flojera y no me gusta el carpaccio...

Esta noche hubo un apéro organizado para los Jóvenes Embajadores. Éste se llevó a cabo en el restaurante ICEO, que queda muy cerca de la estación de metro Jean Jaurès.

En un artículo anterior, les hablé sobre el arte en el metro lyonnais y recordaba que había visto una estación en la cual había un gran mapa del mundo. Pues justamente es en esta estación, en Jean Jaurès, donde se encuentra esta obra de arte. Nunca antes me había bajado ahí y justo hoy lo hice. Como ya iba algo tarde (¡qué raro en mí! :p ), pues no tuve mucho tiempo para sacar fotos ni para observar con más detenimiento la obra… ya me tocará regresar otro día exclusivamente para eso ^^

En fin, el restaurante al que fui hoy queda a menos de diez minutos del metro Jean Jaurès. Gracias a su gran letrero neón color azul, desde lejos podrán distinguirlo. El evento comenzaba a las 7:30 p. m. pero como tuve una clase antes, más el tiempo de bañarme y arreglarme, pues llegué más bien 8:30 p.m. Además, bueno, el evento era más bien relax, era más bien un momento informal así que no había gran problema con llegar a tiempo o no.

El único detalle de llegar a esa hora es que ya casi no había gran cosa para comer, ya casi no había bocadillos :( Para participar en el evento, teníamos que pagar 7€50 y así tendríamos derecho a consumir las bebidas y bocadillos disponibles, pero como llegué tarde, pues esos euros que pagué no rindieron mucho para mí x) Había también la opción de quedarse a cenar en ese restaurante, después del apéro. Había que pagar entonces 20€…

Durante la cena... a la que finalmente sí me quedé :P

Pues en un inicio no pensaba quedarme a cenar porque se me hizo algo caro (27€50 en total…) pero como empecé a platicar con una chica mexicana y con otra chica griega, y que había llegado tarde para ”desquitar” ( :p ) lo del apéro, finalmente decidí quedarme también para la cena. (Ya saben, hay estudios que dicen que eres más feliz cuando gastas tu dinero en experiencias que en cosas materiales… pues cada vez que salgo con amigos o que voy a un restaurante y que gasto un poco más de lo previsto, me consuelo pensando eso jajaja no y bueno, que es verdad que está bien de vez en cuando darse un gusto extra :) ¡Que esas horas de trabajo valgan la pena! ).

El menú que habían preparado para nosotros tenía dos opciones de entrada, dos para plato fuerte y tres para postre. Como entrada podíamos elegir entre “carpaccio de salmón marinado con hierbas y limón” o “bavarois de ricota et bruccio con hierbas finas”.

Pues yo no sabía lo que es el “carpaccio” (¡ingenua de mí que creyó que era una gazpacho! Jajaja ¡nada que ver! X) ) pero como vi salmón, me dejé engañar y me emocioné pidiéndolo… resulta que son finas rebanadas de salmón crudo :(Me gusta el salmón pero no crudo :’( Ok, finalmente no estuvo tan malo pero ya al final me lo comí un poco a fuerzas x)

Mi famoso carpaccio... en cuanto lo vi, me desilusioné, snif :'(

En cuanto al plato fuerte, elegí una brocheta con salsa tadziki, que es una recete griega. Ahí sí que no me equivoqué porque estuvo muy rico todo ^^ Y lamentablemente, no saqué foto de ese platillo que sí me gustó >.<

Finalmente, como postre había nuevamente “carpaccio de piña con nieve de mandarina”, “bavarois de manzana verde con helado de vainilla” o “queso blanco con crema o mermelada de frutos rojos”. Pues una vez más me equivoqué (es que desde el inicio habíamos pedido tanto la entrada como el plato fuerte y el postre…) y pedí el famoso carpaccio de piña. Ok, no era salmón crudo pero sólo eran unas rebanadas (muy, muy, muy, muy) finas de piña con una bola de nieve. No estuvo tan mal, estuvo rico… pero la chica que estaba junto a mí pidió el bavarois de manzana verde y se me antojaba más eso que mis rebanaditas de piña :p Bueno, pues que esto les (¡me!) sirva de lección y si van a este lugar (o a algún otro :p ), no pidan los famosos carpaccios…

El carpaccio de piña... No comments...

El postre de manzana... que desafortunadamente no pedí >.<

Pues independientemente de la comida (que sí estuvo rica, de manera global), disfruté de esta noche por el momento que pasé platicando y bromeando con los demás asistentes, sobre todo con las dos chicas que estaban sentadas a lado de mí. Dudaba en ir porque sabía que llegaría tarde y ya me estaban dando más bien ganas de quedarme en casa y no salir… pensaba en las cosas que tengo que hacer, en mis pequeños pendientes, los trastes que lavar (sí, mamá, mañana sí los lavo… ¡lo prometo! :D ), etcétera, etcétera, etcétera.

Pero finalmente me decidí a salir y en algún lado leí alguna vez que “Rara es la ocasión en la que te arrepientes por la noche que has pasado fuera”. Pues esta vez no fue la excepción: hice bien en animarme e ir porque me la pasé estupendo y regresé de muy buen humor a casa.

Lección # 1 de la noche: cuando la flojera empieza a invadirte… ¡sal, muévete, no canceles planes… al contrario! ;)

Lección # 2 de la noche:los “carpaccios” no tienen nada que ver con los gazpachos… y no me gustan :p

Bueno, finalmente sí fue una buena noche :) ¡Hice bien en salir! :D

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